viernes, 1 de marzo de 2013

Poniendo el hilo en la aguja

No sé muy bien porqué es ahora, con las niñas creciditas (4 y casi 3), cuando me coge con más fuerza el tema de la maternidad...

Mirando atrás
De alguna manera es como si hubiera pasado todo este tiempo subida a un barco sin gobierno, capeando temporales, y no me hubiera podido parar a pensar ni un segundo en de dónde ni cómo me venía la tormenta.

Ahora observo con curiosidad diseccionadora a las que me vienen detrás...las hay que están en un pozo oscuro, porque no, la maternidad no siempre es ese cuento de hadas, me atrevería a decir que como la felicidad, lo es a ratitos.

Las hay recién paridas, con todos los miedos, agobios y por supuesto ilusiones de los primeros dias...

Las hay en fase "anulación crónica de desarrollo personal", cuya existencia pasa por la crianza de sus hijos olvidando que un día fueron curiosas, inquietas intelectualmente, emprendedoras, activas....

Ahora es como si por fin hubiera encontrado una isla estable, un mar en calma, desde donde veo un trocito de mí en todas ellas, desde donde poder analizar el terremoto que ha supuesto en mi vida tener dos hijas en menos de dos años, siendo profesional liberal, y con una mudanza a 1.000 km y cambio de vida radical recién parida de la segunda!

Es todo tan intenso y sobretodo agotador que te quema en los dedos mientras te está sucediendo. Y eres completamente miope. Tienes las fuerzas justas para ir pasando el día a día, ¿cómo pretender hacerlo además con sabiduría?!

El ansiado equilibrio
Puede que haya madres que lo consigan.

Puede que haya madres que sepan encontrar el equilibrio entre:
  • atender al bebé
  • mantener la calidez con tu pareja
  • rendir profesionalmente
  • ser creativa en tus propuestas
  • generar nuevos encargos profesionales
  • mantenerte a la última en tu cosa profesional
  • mantener el contacto balsámico de las amigas
  • contentar a toda la familia, de uno y otro lado (con los nietos de repente todo cambia)
  • tener momentos de escapadas intelectuales (¿leer?)
  • practicar deporte
  • recuperar la figura
  • concoer lugares nuevos con tu pareja (¿viajar?)
Evidentemente es imposible conseguirlo! y quien lo haga miente!

Dependerá de cada una ser lo suficientemente sabia como para anticipar las carencias que se le vienen encima y no caer en ellas, y si lo hace, darse cuenta antes de que sea demasiado tarde.

Trabajo o no trabajo?
Algunas pueden optar por eliminar de su carro la parte profesional temporalmente, y ciertamente, se debe reducir gran parte del estrés... Pero la atención a los bebés y pequeños es como un gas que ocupa todo el espacio que le das.

Más tiempo le dediques, más que te ocupará y volveremos a las mismas!

Además seguramente no contarás con ayuda porque ya que has renunciado a tu trabajo y te ocuparás tu al 100% de los niños, con lo que eso representa! (es poco probable que económicamente puedas permitirte perder un ingreso e incrementar un gasto!)

De modo que lo  más probable es que acabes en un estado de nervios digno de una maniacodepresiva!

Todas necesitamos un momento para nosotras, para sentirnos realizadas, y muchas lo encontramos en el trabajo, a riesgo de cargarse con todavía más responsabilidades


 ¿A qué renuncio?
Al final a lo que acabas renunciando, lo que primero cae de la lista son las cosas que en biología se llaman "esenciales": minúsculas dosis de determinadas moléculas imposibles de generar por nosotros mismos y que deben ser aportadas desde fuera.

Como el famoso omega 3-6-9 (contenido en el aceite de onagra): una pequeña dosis nos solucionan prácticamente todos los problemas fruto de desequilibrios hormonales.

Los esenciales dan mucho y piden poco.

Igual que las amigas, igual que un buen libro, igual que una sesión de deporte gratificante (para quien le sea gratificante, claro!), igual que salir a bailar o participar en una tertúlia sobre ópera (por poner un ejemplo), igual que una velada con tu marido cuando estais en sintonía (eso también va y viene)

Y en cambio, son las primeras en caer de la lista! Gran error, del que me doy cuenta ahora, a toro pasado! :-(
Y no será pq no te lo dicen!

¿Podemos con todo?
 Las mujeres en general, y las recién paridas en particular tienen, tenemos, un problema de sobredimensionamiento de las propias capacidades.

Tendemos a pensar que podemos con todo, y nos lo vamos tirando todo a la espalda. Prácticamente no pedimos ayuda, asumimos responsabilidades (muchas de ellas absolutamente gratuitas e innecesarias), y lo que es peor, nos estresamos por ello, nos frustramos cuando evidentemente vemos que no podemos llegar a todo y encima estamos todo el día refunfuñando, de mal humor y culpando a terceros de nuestra situación.

Conclusión: que nos convertimos poco a poco y sin darnos cuenta en la peor versión de nuestras propias madres....

No es pues un nuevo mal, tenemos siglos de experiencia, y a día de hoy no hemos sabido ponerle remedio, ¿que nos pasa??

Reconstruyánomos!
¿Para cuando entender que nuestro tiempo, nuestra sed de saber, nuestras ganas de bailar, nuestra necesidad de crear, de aprender, de vivir, es perfectamente compatible con la crianza?
que no están reñidas! que no es la cara y la cruz, que se complementan y enriquecen, que nuestra felicidad y autorealización como personas intelectual y físicamente activas revierte directamente sobre la felicidad de nuestros hijos!!

Flaco favor nos hacemos a nosotras y a nuestras familias cuando dejamos que el día a día de la crianza absorba nuestra energía sin alimentar nuestras propias baterías.

Empieza ya!

Cada una sabrá cómo hacerlo, sugiero escribir en la pizarra de tus hijos, en el salón, bien grande para que todos lo vean (y lo valoren, y te ayuden a conseguirlo), las diez cosas que te hacen realmente feliz (no vale poner 1.Estar con mis hijos ;-)), y trabajar para que cada día traiga consigo un ratito de como mínimo una de ellas.

Yo lo hice:

1. Escribir

Y aquí estoy!
me lean o no, eso me da igual, a mi lo que me reconcilia con el mundo es escribir

 ¿y a ti?

 :-)

4 comentarios:

  1. A mi també, Marieta, a mi també em reconcilia amb el món llegir, però sobretot escriure!!
    M'agrada l'onda del blog, aquí anirem llegint, i et deixo el meu perquè no deixa d'anar de coses semblants...

    Ju

    ResponderEliminar
  2. M’ha agafat el teu blog en plena crisi de: “q vella (sí amb v) em sento ” i em veig dintre de 20 anys fent el que faig ara però amb 20 anys més, és a dir sense energia i havent llençat la meva joventut!! Però clar és molt difícil tot plegat, encara q la gent et vengui la moto sembla q no puguis dir al món; “eehh q això no és tan bonic, q el meu cos està fet una merda, estic cansada, tinc ganes d tenir la casa per mi, vull un bany d’escuma de dos hores amb música i un bon llibre, vull sortir a prendre un cocktail de nit, posar-me un bon vestit sexy i q algun home em miri (amb el meu marit al costat i l’anell posat!!) i vull riure, riure però amb gent adulta, sense rellotges ni ocupacions… però clar em escollit ser una família i és molt difícil,. Veus la gent q el q vol és el q tenim i dius bé sí però cony ara soc encara jove, no vull viure la vida desprès sinó ara!! I akí neix el meu pànic escènic!!
    I arribes amb el teu blog, les teves reflexions (estranyament en sintonia sempre amb les meves) i em dic; no estic sola i algú més diu q no tot és fàcil!
    Gràcies guapa, a veure si xerrem!! Un petó!!

    Ro

    ResponderEliminar
  3. UF! que jo m'estava recuperant!!!!!! Sí, realment no sé com podem amb tot, tens raó és impossible, però entre tots ens ho fan fer. Felicitats pel blog!!!

    ResponderEliminar
  4. Me gustan las reflexiones.
    Aunque parezca un chiste, sin ser madre también te puedes sentir así: pérdida del equilibrio.

    Su

    ResponderEliminar