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jueves, 7 de enero de 2016

Collares de perlas y ostras de Ferrol

Ayer mi hija mayor no se podía dormir. Imagino que de cansancio, nervios por el viaje de vuelta a Barcelona y porque al llegar se encontraría a sus primas y la cabalgata y los reyes!!! Tanta emoción junta y dispar es difícil de gestionar, yo lo entiendo.

Así que me tumbé con ella como casi cada noche (alterna, una en cada cama, que si no hay furiosas disputas, hay que compartir a mamá!) y me metí acurrucada entre sus sábanas y su tebio cuerpo. La pequeña se duerme en un santiamén, pero a la mayor le cuesta, se resigna pero le cuesta. La cabeza le puede.

Las dos en cucharita nos quedamos un rato, mientras le acariciaba el pelo, pero el sueño no llegaba.

Así que le propuse jugar al juego de los ratos bonitos. Cada una tenía que recordar uno tu uno yo un momento bonito de los pasados estos últimos días en Ferrol, un rato que nos hubiera hecho felices y que al recordarlo y revivirlo volviera una sonrisa de esas que van por libre, que tienen vida propia, que aparecen sin pedir permiso, las verdaderas, las que iluminan.

Fuimos desgranando así cada ratito de felicidad, y pasamos un rato delicioso, más el sueño seguía sin venir, y me pidió un cuento. La mayoría de mis cuentos son inventados, sobre la marcha, según lo que haya pasado aquel día.

Me salió un cuento que me gustó tanto que quiero contarlo aquí...

"Había una vez una sirena muy presumida muy presumida, que siempre quería ser la más bonita de todas. Le encantaban los collares de perlas, porque la hacían muy bella, en su cuello tan largo y moreno. Así que andaba hurgando por las ostras, abriéndolas y molestándolas para ver si guardaban dentro una preciada perla nacarada. Cuando tenía las suficientes se hacía un precioso collar, pero nunca tenía suficientes, nunca se veía lo suficientemente guapa. 
Un día, las ostras, hartas y enfadadas del mal trato de la sirena presumida, se fueron a quejar a la Sirena Sabia. Y al poco, la Sirena Bella, que era como se llamaba, fue llamada para acudir junto a la Sirena Sabia.

- ¿Es cierto que les robas a las ostras sus perlas molestándolas?
- Errr...si, ellas no las quieren para nada! Las esconden a la vista de todos! Y son tan feas pobres!!
- ¿Y para qué las quieres?
- Para estar más bonita
- ¿Y estás realmente más bonita?
- mmmm... la verdad es que no mucho
 - vaya, ¿es que no conoces el secreto de la belleza verdadera?- A la Sirena Bella le chispearon los ojos ansiosa por conocer el secreto
- No....¿hay tal secreto? 
- Por supuesto!! como crees que podría ser yo tan bonita con tantos años y tantas arrugas que tengo!!- y era cierto, la Sirena Bella a menudo se lo había preguntado con cierta envidia
- y...¿yo podría conocerlo?
- Claro, por eso te he llamado. 

Verás, empezó a contar la Sirena Sabia, la verdadera belleza es la que irradía de nosotras cuando somos felices. Pero no siempre somos felices, la felicidad sólo dura a ratitos, pero son ratitos que podemos hacer durar y lamer como a un caramelo. 

Las ostras hacen perlas porque les ha entrado dentro de su concha un grano de arena, una piedrita, cualquier cosa que a la ostra le es incómoda y va creando una capa de nacar alrededor de ella para que le sea menos molesta, cada vez más grande, cada vez más perfecta y redonda, hasta llegar a esas perlas que tanto te gustan. 

Si con esos pequeños ratitos de felicidad haces lo mismo, los vas lamiendo con ternura, suave, despacito, te irá saliendo una sonrisa cada vez que lo hagas, será una sonrisa que te iluminará el rostro, los ojos cambiarán de color y si el ratito ha sido de felicidad verdadera nunca se gastará, al revés, como las perlas, cada vez será mayor tu sonrisa al recordarlo. 

Y así, hilvanando ratitos de felicidad nacarada en forma de sonrisa, que es el más bello de los adornos, te harás bella y radiante, y sin necesidad de robarle nada a nadie, solo estando dispuesta a ser feliz con todos.

Y ahora...a dormir soñando con esos ratitos de felicidad, esas perlas de ostras ferrolanas que su gente, su mar, su pan, su tortilla de patatas y hasta su lluvia repiqueteando en las tejas nos ha dejado. Bona nit....
  

jueves, 24 de diciembre de 2015

New York, canas y dinero

Parece que el 2015 se despide con tres hitos a alcanzar recién alcanzados en mi vida.

Nueva York era una asignatura pendiente desde que vi por primera vez "Un día en Nueva York", "Tu y yo", "Desayuno con diamantes", "Calle 42" , todas las de Woody Allen  de cuando era el primer Woody Allen y tantas otras!! Tengo un encargo pendiente a una tal Antía que escribe de cine en la Voz de Galicia y de eso sabe mogollón...la lista de las 10 mejores pelis rodadas todos los tiempos en NY, alá, lanzo el guante! :-)

Hasta en el avión de ida vimos "Aprendiendo a conducir", la penúltima de la Coixet que no puede ser más neoyorquina, la protagonista parece extirpada de una de las del citado Woody!

Como no podía ser de otra manera me gustó mucho. Me gustaron sus acera reparcheadas y pisoteadas por gente diversa y variopinta, de los de que de cada 10, 8 son diferentes entre sí: de color de piel, de cultura, de todo excepto en lo esencial; que son neoyorquinos, y esos les hace mucho más parecidos entre sí que entre los de su propia cultura de sus lugares de origen respectivos.

Me gustó que te puedas encontrar una tetería japonesa especializada en poder acariciar los gatos que tienen a disposición para ser mimados e incluso adoptados mientras te tomas tu té verde con pastelitos (también verdes) japoneses. Los gatos no eran verdes.

Me gustó que una larga retahíla de personas adultas y cool estén haciendo cola en una gélida y ventosa esquina para subir a un loft lleno de globos rojos enormes para jugar con ellos como si fuera un inmenso parque de bolas de adultos.

Me gustó caminar por el puente de Brooklyn de acero, madera y hierro, me gustó el perfecto art decó del Chrysler y desde luego me encantó ver anochecer y encenderse paulatinamente todas las lucecitas doradas y parpadeantes cual estrellitas de purpurina a mis pies desde la ventosísima azotea del Empire State.



No me gustó que comer sea malo, caro y con platos y vasos de plástico, ni conseguí andar con el café eterno aguachirri y que me da acidez por la calle como una genuina neoyorquina sin tirarmelo por encima la única vez  que lo intenté.

Me gustó la cantidad de librerías geniales en las que pasar horas largas que se te hacen cortas.

Me encantó el espíritu de la Biblioteca Pública de Nueva York.

No me gustó que la gente pobre es muy pobre y está muy sola y no puedan ni ir al baño de los bares porque éstos tengan códigos de acceso al wc que solo te aparece en el tiquet de compra. Ni me gustó el olor a pipí de rata del metro. De rata por decir algo.

Me sorprendió lo cutre que son en general los servicios públicos (léase buses, metro, alumbrado, aceras, sistema de recogida de basuras) y lo tercermundistas que son con el claxon los coches sobretodo en las zonas más saturadas del centro, pitando de modo gratuito y sostenido (y molesto, muy molesto).

En definitiva, que aunque caminamos mucho quedaron cosas por ver, así que habrá que volver. Hito conseguido pero revalidado ;-)

Canas

Este hito no me gusta nada, no lo tenía presente (como todo lo que a nosotros no nos pasa por el mero hecho de que a MI ESO NO ME PASA, y luego a TODOS nos acaban pasando tarde o temprano, en un ejercicio de democracia demoledora). Ha sido como una explosión. Me empeño en pensar que es fruto de un par de meses de estrés pero cabe la posibilidad de que sea un tema relacionado con la edad. Y es que una, a lo tonto a lo tonto, va haciendo años! Y por aquello de irse haciendo a la idea yo ya hace unos meses que me veo como el euro, redondeándome hacia arriba siempre, con lo que ya me doy por llegada a ala cuarentena. Así cuando llegue, que aun falta un buen año y medio me pareceré una bollicao. Eso en caso de haberme conseguido teñir claro.

El caso es que un día me fijé (miento: no me tuve que fijar, se me metieron en el ojo cual pestañas insolentes entre el párpado y el globo ocular) un porrón de canas. Si fuera un mechón sería sexi, como el de Morticia Adams, que me parece de lo más atractivo, o la mala malísima villana Cruella de 101 Dámlatas con Glenn Close. Pero no. Es una aquí, una allá, otra más acá, a lado y lado y en lo que sería el flequillo de llevarlo. Un drama vaya! Encima son como grises, no son blancas, que dirías que pudieran parecer más limpitas, no, es como cuando se funde la nieve y se queda llena de humo de los coches. Terrible.Y me hace vieja claro. Eso es todavía más terrible que el color nieve sucia.

De hecho más que que me haga vieja es que SOY mayor (no vieja). El problema principal radica en que yo vengo pensando, como Serrat, que "fa 20 anys que tinc 20 anys" (hace 20 años que tengo 20 años). Y claro, va a ser que no. Parece que esté haciendo coña pero hablo muy en serio! De verdad creo que tengo 20 años. Y claro, lo de las canas con 20 años es tragedia. Aunque tengo una amiga que ella y yo y nuestro círculo íntimo ya sabemos quien es que ella si lleva 20 años con canas!! Pero mira, a golpe de tinte lo ha conseguido disimular perfectamente!

Así que como soy nueva en esto de tapar canas e ignoro si con mechas vale o hace falta tinte (porque evidentemente descartamos el rollito soy-una-mujer-madura-y-profunda-y-segura-de-di-misma-que-no-pretende-ocultar-mi-edad-porque-la-cana-y-la-arriga-es-bella) y ayer me dediqué con mi hija pequeña a hacer como hacía yo cuando también lo era de ir poniendo un mechón mío en todos los mechones de pelo artificial teñidos del estante de los tintes. Volví a comprobar que el mío natural (sin canas) es el aburridísimo y de mal agüero "rubio oscuro ceniza" y el suyo un precioso castaño caoba. Luego jugamos a escoger el que más nos gustaba. Me imaginé pelirroja, castaña, con el pelo negro, rubio platino a lo Marilyn....al final acabé concluyendo que lo más sensato sería volver al "rubio oscuro ceniza" entre otras cosas porque con el rollo ceniza lo de las canas creo que se camuflan mejor que pongamos por caso un negro azabache.

Así que con estas estamos!!  Hito conseguido aunque no querido. Hito concatenado: ir a la pelu a que me arreglen el desaguisado (def: hecho contra la ley o la razón, veis?). A ver si para el 2016 ya he conseguido ir, pronto hará un año de la última vez que fui!! si de mi dependiera el sector...


Dinero


Este hito ya me gusta más! Guarda alguna relación con las canas porqué parte del estrés se lo debo a haber acabado los dos últimos meses pencando junto todo lo que no he podido en 4 años por motivos ajenos a mí y relacionados con algo de una crisis que se comenta por ahí.

Todavía tengo la cuenta pelada (aunque sin deudas a mi honra! -al menos de las que cobran intereses-), pero en cuanto facture (y cobre, detalle importante) podré volver a caminar a sabiendas de que existen tiendas en las calles, que son unos sitios donde a cambio de algo que llaman dinero y que abrevian aquí así: € y en NYC así $ puedes llevarte todo tipo de objetos de deseo, incluso sin contenido proteico, que eso si lo he ido viniendo intentándolo adquirir para no malnutrir a mi familia y no provocar a los servicios sociales.

Eso significa que si veo un pañuelo bonito me lo podré comprar o unos pendientes, o un restaurante caro, o incluso puede que hasta tenga suficiente para ir a la pelu a taparme las canas provocadas por lo mismo que me permite ir a la pelu y me las ha generado, hay que joderse con los círculos viciosos!

Este hito nunca es definitivo (especialmente entre los de mi especie free lance, o profesional liberal, o autónomo de toda la vida, como guste). Pero tras 5 años de penurias económicas poder tener un respiro y hasta incluso poder dejar trabajos de supervivencia de un lado para centrarme en lo mío me da una alegría. Porque las penas, con pan lo son menos.

Así que hito conseguido por un razonable periodo de tiempo (cada cual que se apañe con su razonabilidad (palabro?), la mía me la sé yo y me temo que es algo escasa, pero algo es algo, menos da un peine y a las penas puñaladas (este no va aquí, pero me quedaba bien otro refrán para terminar y no se me ocurría ninguno!).

Creo que puedo dar por razonablemente bien cerrado el 2015 a pesar de los pesares, las canas y las penurias. Como decimos en catalán (y puede que también en castellano):

Tot va bé si acaba bé!

Salut, alegria i consciència!

Bon nadal!

lunes, 22 de diciembre de 2014

Poesía en la ciudad

Es una de esas noches frías frías en Barcelona, frías de verdad, de las que cae la humedad de golpe condensada en el asiento de la moto, en el pelo, en el tuétano de tus huesos.

Las calles desiertas, iluminadas, la travesera del Guinardó, la subida al Carmelo, cada vez más helada a medida que gano altura, el viento cortante en el poco trozo de cara que libera el casco, las manos heladas a pesar de los guantes, las piernas apretadas al refugio del escaso carenado.

Y de pronto, huelo a chimenea.

Ese olor inconfundible a leña ardiendo. A pueblo.

¿De dónde vendrá ese rastro que lleva a mi niñez?

Rebaso el monte y veo las luces tintineantes del sur de la ciudad, y cuando se acaban, abruptas, adivino el mar.

Montes, mares, frío, leña al fuego.

A veces, aún es posible la poesía en la ciudad.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Átaque de frivolidad dietética prenavideña

Por aquello de ir avanzando tarea, estas (pre)navidades me ha dado por anticiparme a mis lamentos de kilos de más.

La verdad es que ante mi perplejidad constato que mi propósit prenavideño de llegar como un figurín a tan temidas fechas ha sido un fracaso estrepitoso, como todo fracaso que se precie.

Hace un mes y medio, UN MES Y MEDIO! decidí que iba a perder (en un mes y medio) 2 kg.

Tal que así: me pesé, me preocupé, y me dije, voy a perder 2 kg para antes de las navidades -para poder comen turrón a mis anchas, claro, que es la gran diferencia respecto el mismo propósito pero en distinta época, preveraniego, a saber, lucir tipazo (bueno, vamos a dejarlo en mejor tipo)-.

A día de hoy, peso exactamente lo mismo, o incluso puede que algo más.

Y a no ser que venga una bendita gastroenteritis en una semana (negaré haberlo deseado en caso de ocurrencia), lo tengo crudo crudo como el ápio que me he comido hoy, en un intento desesperado de conseguir en un día lo que no he hecho en un mes.

Constatado el hecho una, que es analítica por naturaleza, me he puesto a pensar los motivos del fracaso, por aquello de que una vez se conoce el problema ya se tiene éste medio resuelto. A mi me gusta esta frase porque me encanta analizar problemas. Pasa que me suelo alargar en esta fase y para la parte ejecutiva ya llego como con medio desánimo, como medio desmotivada, y ahi me suelo empantanar.

El resultado de mis reflexiones acerca del fracaso es que hay tres motivos principales.

El primero tiene que ver con lo de pensar más que hacer, precisamente.

Básicamente, con tomar la decisión ya me dí por satisfecha.
Decidí, pero no hice nada para ejecutar mi decisión. Como cuando esquías, que basta con pensar quiero ir hacia allí ¡y ya vas! (o al menos, así se lo expliqué a mi hija como la técnica del giro en esquí y funcionó. ¡A mi me funciona vaya!).
Pero con lo de perder peso he de constatar que no ha funcionado.
Decidiéndolo no era suficiente.
Hacía falta una estrategia, algún método, no sólo el objetivo.
¡Queriendo ir a NY uno no va a NY!

El segundo motivo es que el nivel de sacrificio al cuál estoy dispuesta a llegar en aras a dos kilos menos sospecho que es muy muy bajo.
No he podido profundizar demasiado en un nivel teórico ni mucho menos en la práctica en mi resistencia a las tentaciones culinarias, entre otras cosas porque aún no se ha dado tal caso. Creo que nunca me he resistido, por aquello que la mejor manera de evitar la tentación es caer en ella, pero sé que soy muy débil, y que cedo ante las presiones con mucha facilidad.

En general es así ya, pero es que con las del estómago me pasa especialmente. No me siento capacitada para negarme a comer fuera si alguien me lo propone, a renunciar al pan, a la pasta, a las cookies, al chocolate, a las pizzas. Por no hablar del vino y la cerveza, que resulta que al alcohol engorda horrores, ¡y eso que pasa como agua! Quien lo diría ¿no?

El tercer y último punto es que a pesar de incrementar visiblemente mi nivel de actividad física yendo dos veces a la semana (¡una fui tres!) al gimnasio, y que hace un par que voy andando a trabajar (35 minutos aproximadamente con desniveles pronunciados ida y otros tantos vuelta aunque por otro camino), está claro que no es suficiente.
Mi amiga Bea me dijo que los 15 minutos de elíptica eran de chiste ¡y eso que yo se lo contaba como una proeza! Es más, para mayor ahondamiento en mi ofensa, dijo que eso servía de calentamiento. CALENTAMIENTO.
¿Pero que harán en mi cuerpo con 45 minutos que me dice ella que tengo que estar? ¿Brasas? ¿Pondrán calçots y butifarras? ¡Por dios, si sudo como un pollo dando vueltas en el ast con 15 minutos!
Lo peor es que con eso, con mis 15 laaaaargos minutos me dice la máquina que quemo... 60 calorías. ¿Sabéis que tiene 60 calorías? No lo quieras saber. Es ridículo. Descorazonador. Frustante.

Así que ahora he decidido que tengo que hacer un plan, y no sólo eso. También cumplirlo.

Mi plan para esta semana es:

CADA (cada, cada... quien dice cada dice casi cada, entiéndeme) mañana hacer una rutina (los que saben lo llaman así) de escaleras. Subirlas de calentamiento, bajarlas y subirlas de nuevo de dos en dos. Bajarlas y subir dos y bajar un peldaño. Bajar. Y luego subir de lado bajar y subir del otro. Parece q esto es lo que más quema y que si me estoy con este sube baja durante media hora quemo 400 calorías, que es bastante más que 60. ¡Llámadme arrojada!

Y CADA (idem que paréntesis anterior) mañana desayunar una tortita integral de arroz con jamón del bueno, que eso lo hace mi amiga Elena y el tema del jamón bueno para desayunar me parece razonable. Y un iogurt con salvado de avena. Pasa que creo que me he equivocado y he comprado copos en lugar de salvado. Y parece que esos engordan. No estoy aún muy puesta en el tema...

No sé que tal me irá el plan de choque, para empezar voy a reducir el objetivo a un kilo, ya que sólo me queda una semana, y a ver si con lo de la presión del efecto último día para el exámen, que es lo que siempre me ha funcionado, me pongo las pilas.

Prometo compartir resultados en una semana, justo antes de la comilona 1.1 (nochebuena) os contaré que tal me ha ido con el ápio.
Luego de los asaltos:
1.2 Navidad
1.3 San Esteban
2.1. Noche de Fin de Año
2.2 Comida de Año Nuevo
3.1 Comida de Reyes

Más las comilonas propias de pasar una semana en Galicia y sus desvaríos gastronómicos, volveré a compartir resultados.

Ya puedo hartarme a apio ya! Total, para luego de propósito de enero, ¡repetir!

La vida es puro bucle. :-)



martes, 1 de abril de 2014

¡Antes muerta que sencilla!

Dentro de la reconstrucción maternal, te lo dicen siempre: arréglate,  no te descuides, no te abandones, ponte guapa! Manuales, amigas, madres, matronas...y claro, una que es dócil por naturaleza está dispuesta a hacerles caso....

Pasa que cuando una además de dócil es un tanto descuidada con su aspecto físico no sabe muy bien a que atenerse con lo de cuidarse!

Peluquería? Si el flequillo me lo corto yo, que no se me da mal y ahorro un montón!
Depilarse a la cera? Ah! Si... Recuerdo vagamente esa sensación de pasta tibia en la espinilla...Era eso, no?
Masajes? No gracias, por suerte no he tenido ninguna lesión grave :-) ah que pueden ser así por placer? Uy no! Yo es que en el fondo soy muy luterana!

Ir de tiendas? Mmmm... Ir de tiendas sin tiempo ni dinero es complicado... No digo que no me guste, sólo que robar me da acidez.

Total, que no, que no me he cuidado nada! Que cuando intenté ir a la piscina a practicar algún tipo de movimiento extra al de darle intensamente al teclado del ordenador y al de carreteo de niñas me salió rana y me acabé dando de baja (por falta de tiempo y de dinero... hay que ver la de cosas que se deben poder hacer con tiempo y dinero, oyes! En un sólo párrafo ya me han salido dos!...).

Lo de correr es un drama porqué, si, aún se me escapa el pipí y no, aún no he ido al fisioterapeuta a hacer ejercicios de suelo pélvico ni abdominales hipopresivas, si con sólo decirlo ya me agoto! (Pero esta tarde voy, lo juro!)


Hasta que a la maternidad (= 2kg por niño, no?), la crianza (=ojeras), la pobreza energética y de la normal sólo que ahora la otra está más de moda (= + ojeras), la lucha incesante pero infructuosa por generar ingresos como free lance (= arruga surcada a machete en el entrecejo), horas seguidas de postura 4 de ordenador (= joroba).... no se le ha unido un enemigo con el que no contaba por aquello de que creemos en la eterna juventud (en la propia): LAS CANAS!

Entonces he reaccionado y he visto el cuadro preocupante... Y me he dicho: Marieta, Marieta, que no tens 15 anys, guapeta! Que si vols ser una miqueta mona t' hauràs d'espabilar i posar de la teva part!,

Aún así no sabía muy bien lo que tenía que hacer... En mi casa las mujeres sin ser descuidadas són austeras y nunca me he sabido los nombres de las cosas: rímmel, sombra, base de maquillaje, para dar brillo, para quitar brillo, mascarillas de cara y de pelo, tónico facial, leche limpiadora.... Un mundo por conocer! Al qué me da auténtico pánico reconocer ante una de esas señoritas tan avezadas en estos menesteres de cualquier tienda de cosméticos. Que le digo, tengo 36 años y en mi vida he entrado en un sítio así? Dame algo que me arregle (y barato?)

Finalmente la inspiración, el empujoncito, me lo dio sin saberlo mi cuñada, azafata de vuelo de Iberia para más inri. Más que ella su baño... Más que su baño el contenido de su baño. A mi ducha de 5 minutos de rigor y manta (toalla en este caso) en esta ocasión me dediqué a investigar (y probar... Però poquet, eh, Célia? ;-)) cuanto potecito hubiera por ahí!

Descubrí que al pelo se le puede poner vinagre (aha! Por eso le brilla tanto!,), que a la cara se le puede poner un toque de color, que además de vinagre al pelo también se le pone queratina, que las ojeras se pueden disimular! E infinidad de argucias varias para mejorar lo presente.

Quedé muy guapa, tanto que cuando bajé no me reconocieron! Jiji!

A la vuelta a Barcelona las ruedas de mi bici me llevaron entre reunión y notario a mi pelu que hacía 1 año y medio que no pisaba y me gasté en mechas tapacanas parte de la póliza que iba a firmar en el nombrado notario. Así vamos!

No contenta con eso, al primer vuelo siguiente a Bilbao que tuve que coger, me dirigí directa al duty free de la T1 y aprovechando la displicencia que te da llevar una semana sin dormir por la tos y los mocos y la autoridad de no tener prácticamente voz y ser la versión femenina de Corleone le dije sin más florituras: dame algo barato que me quite la cara de cadáver, por favor.

Así, sin paños calientes. Y me dio una cosa maravillosa milagrosa que efectivamente, por 15€ pareces Heidi!

No diré la marca porque paso de convertirme en una fashion blogger con 15.000 followers y porque la marca en cuestión usa todos los animales del zoo para sus pruebas (incluyendo a Bambi) y mete parabéns a tutiplén y yo no traicionaré por escrito mis ideales ecologistas ;-)

A esto le siguió una incursión en el mundo deliplús (por suerte mi cuñada es respetuosa con la pobreza energética) en la que me he hecho (con la otra parte de mi póliza) con mi arsenal particular de belleza a la carta!

Aprovechando los 10 minutos de espera que tenía en el taller de bicis (algún simpático me chafó la rueda trasera estando atada) en lugar de tomarme el café de 1€ que me proponía hacer entré en el outlet de Mango y estuve 1 hora y me gasté 100 €, a mi es que me va es sistema decimal.

Salí eufórica a pesar de dejar mi póliza profesional cada vez más mermada, pero oye, ahora parezco un ángel, y las cosas de trabajo por fín van lentamente pero de manera constante mejorando! Aparecen nuevos presupuestos que hacer, y proyectos nuevos con buena acogida inicial, hay satisfacción por el trabajo hecho, hay expectativas razonables y pooooco a poco se van monetizando, y al fin y al cabo la póliza que firmé era por menor cuantía que la anterior!

Y mis hijas y mi marido me dicen: maaaaaamiiiiiii! Qué guaaaapaaaa!

Y yo encantada de la vida! Si lo llego a saber antes me gastaba íntegra mi póliza anterior como bienes de inversión material!!


jueves, 9 de mayo de 2013

Nadar y guardar la ropa

Hoy he ido a la piscina.

Mi relación con la piscina es un poco itinerante.

Tengo el gran mérito de sin ser yo una nadadora habitual, ni ser mi deporte preferido, ni siquiera de mantenerme en él de manera fija-discontinua por periodos de más de seis meses seguidos, he conseguido apuntarme a cuanta piscina de cuanta ciudad haya residido.

Creo q tiene algo q ver con el cloro q le ponen, deben echarle algo, como la droja en el colacao ;-)

Por lo pronto he sido socia de 3 en Barcelona, 1 en Lleida, 1 en Toulouse y 1 en Ferrol, sumando un total de 6 piscinas, q insisto, para nadar como un pato con una frecuencia de media vez al mes hay q reconocerme cierta tesón piscícola!

A la vista está que no he conseguido mi hito de convertirme en (al menos) una patonadadora habitual, por aquello de hacer alguna cosa de deporte. Pero he conseguido algo que en el fondo me divierte mucho más y para lo cuál estoy bastante mejor dotada: la observación y análisis sociológico de personas y procesos ligados a las piscinas, y que paso a compartir, para que vayais prevenidos por si os diera por ir.

Los preparativos

Por más tiempo que lleves yendo a la piscina o eres una maniática del orden o SEGURO q te dejas algo en la mochila! No se puede tener tanto todo en la cabeza ni tan pocas otras cosas que hacer simultáneamente como para hacer bién la bolsa de la piscina!

A saber, hay que llevar:

- una bolsa de plástico con las chanclas
- el bañador
- el gorro
- las gafas
- la toalla
- el neceser
- otra bolsa vacía de plástico donde irá todo lo mojado
- muda de recambio (por aquello de no repetir, q una es -o lo pretende- muy limpita
- el candado de la taquilla


En el capítulo neceser para ponerse profesionales debería entrar:

- champú
- suavizante
- gel
- lentillas
- liquido de lentillas
- cepillo/peine
- crema hidratante de cuerpo
- crema hidratante de cara
- desodorante


Obvia decir que en mi caso casi ni lo tengo en mi lavabo de casa, por lo que duplicarlo es como un mito, y lo que acaba pasando indefectiblemente es que me dedico a movilizar enseres de higiene personal de un lado para el otro extraviando la mitad por el camino.

No son baladís los preparativos desde el momento en que cualquier olvido es ERROR FATAL, que implica volverte a casa sin tocar el agua! Especialmente en lo que concierne a:

- el bañador
- el gorro
- las chanclas
- las gafas
- toalla
- el candado

O sea, todo menos el neceser. Como metáfora de que a veces lo que más nos complica la existencia resulta ser lo menos esencial no está nada mal!

El Vestuario

El vestuario de un gimnasio/piscina suele convertirse en uno de esos trámites de obligado cumplimiento pero que no generan ningún entusiasmo.

Para empezar busca un sitio adecuado.


En mi caso, que representa una de mis parcelas reconstructivas, una de mis premisas no negociables es que sea el opuesto a donde se instalan las patrullas de mamás y bebés que vienen a natación para bebés (pobres, sometidos desde tan jóvenes a la cloradicción!)

 Básicamente la mayoría sólo tienen uno (es lo típico que haces con el primero o hijo único), y aún son pequeñitos y sus únicas trastadas son llorar por la noche, lo q hay que reconocer que es sumamente incómodo. Conclusión, que suele ser todo como muy naïf, muy cursi y desde luego con las clásicas conversaciones de las que vengo huyendo, en definitiva, un coñazo, así que me largo!


Casi diría que aún es peor caer en sector hedónico/culto al cuerpo, porque claro, en eso una como que se siente mejor entre recién mamás, que aunque ya hayan pasado tres años desde el último parto una sigue tirando de excusa ;-)!

Al hilo de esto tengo que hacer un agrio reproche a las madres con un cuerpo 10 porque esas, señoras, no son formas de dejarnos en evidencia y tirar por lo suelos la tan bien acogida teoría de que para cada hijo hay que sumarle dos kg con lo bien que nos va a algunas!! Grgrgr que rabia que dan! (se puede sustituir rabia x envidia)

Prosigo:

De la zona cultoalcuerpo ya me he dado por excluida (probablemente me he dado de baja yo mucho más tarde de lo que me habían dado ellas, por aquello del autoengaño visual y los espejos domesticados).
Puede que esté ahí físicamente, pero no participo en la liga, estoy de espectadora. Y realmente ves. Ves a la monitora perfecta (que lo sabe), ves a la pibón (q lo sabe), ves a chicas que hago yo dos de ellas de ancho y ellas dos de mi de largo (que lo saben)...





Creo que en el gimnasio es el único sitio donde realmente importa absolutamente un rábano mi ingeniería, mis 5 idiomas, mis proyectos y mis contactos de LinkedIn.
Bueno miento, importan en la medida que para llegar a todo eso he tenido el culo clavado en la silla durante demasiadas horas al día durante demasiados años!

No vayamos a quitarle importancia al culto (cul(t)o?) a la gastronomía en todas sus versiones (especialmente en versión hidrato de carbono) y el cul(t)o a las terrazas y a las cañas. No nos vamos a engañar tampoco!

Lo único es asumir las consecuencias de tanto culto con la escasa dignidad que le queda a una en pelota picada, mal depilada, con celulitis cavalgante y mis 4 kg de más (2 x hija, a huevo, con lo cómodo q era!).

Mi pensamiento balsámico es pensar que de las mujeres más decididamente atractivas que conozco unas cuantas muchas no cumplen para nada con los cánones, si están rellenitas consiguen que no importe o incluso le sacan partido y si su cara no es agraciada su mirada y su personalidad hacen que así te lo parezca.

Nada, que quien no se consuela es pq no quiere!

Una vez ubicada ya (entre las yayas, claro jeje, pa q sufrir?) empiezan esos extraños equilibrios imposibles para ponerte el bañador motivados por una mezcla de:
- pudor
- exageradas (o no) medidas de higiene
- el mini banco en el que tienes que organizar el cargamento digno de un mercante por el Canal de Suez que he enumerado antes.

Ahora, ya podemos ir a la piscina!

La piscina
En el supuesto (frecuente en mi) de haberte olvidado las lentillas te verás obligada a ir medio a tientas por la piscina. Tiene la ventaja de no tener q sufrir el h...d.p.. del espejo toooodo a lo largo del pasillo que en mi piscina en cuestión te acompaña durante unos angustiosos 15 metros, viendo esos muslos férreos, ese culo con forma de culo en lugar de almohada amorfa, ese vientre plano en lugar de abombado, ese pecho turgente, no caído de lactancias varias, esos biceps fuertes de verdad, no solo simplemente resistentes a 17 kg de acarreo de niña cansada más compra cuesta arriba! Y esa cara que aún desprovista de melena disuasoria q la dulcifique es tersa y bonita, no con pinta de espermatozoide negro, con arrugas que empiezan a decir hola, ni unas ojeras hasta las chanclas!
Lo habeis adivinado, delante siempre va una de las del club cultoalcuerpo, y detrás tu, claro!

Pero no pasa nada, te dices: ese espejo lo han comprado en la misma tienda defectuosa donde los de Zara compran los suyos antes de verano probándote vestidos imposibles, q rácanos, por ahorrarse unas pelas comprando espejos deformes nos generan conatos de depresiones!!

Llegamos al carril q en el supuesto de q sigas sin lentillas intuyes es el menos poblado. Siempre te queda el recurso de preguntárselo al monitor, que constituye una manera tan buena como cualquier otra para entablar conversación con él. Pasa q vestida de calle y conociendo tus puntos fuertes aún podrías tener alguna expectativa, pero de espermatozoide negro con esa cara y ese cuerpo mejor abandonar toda ilusión. Y menos con la preguntita de marras, q es de todo menos sexi (mira, perdona, me puedes decir en que carril hay menos gente? Es q no veo). Un día quise ser chistosa (ya q a guapa no, a ver si a ingeniosa) y le dije: tranquilo q no me voy a chocar con nadie! El chico ya no sabía detrás de que boya esconderse. Me suele pasar. Una ya está hecha a ello.

Y resulta q es verdad, pq por algún extraño capricho de la óptica se me corrigen la mitad de las dioptrías debajo del agua!

Yo en mi carril voy haciendo, un largo en un sentido, el siguiente en otro. Básicamente lo hago yo y todos los demás, puesto que no te quedan muchas más alternativas, salvo parar a descansar. Visto así la cosa tiene mucho de hamsteril, pero por alguna extraña razón es adictivo. El hámster tb le da con énfasis a la rueda sin llegar a ningún sitio, si lo hace él no vamos a ser menos, siendo más evolucionados como somos nostros, no?

Ir con lentillas te da mucho más juego. Puedes mirar a los musculados monitores en minitanga. Yo cuando era joven y de buen ver despreciaba estos tipos incluso con cierto hastío. Hoy me he sorprendi
do observando con interés cómo el monitor de bebés se quitaba (absolutamente innecesario)
1/ la camiseta
2/ el bañador tipo pantalon ancho

Dejando un mini slip negro y una cantidad inusitada de músculos al aire libre (con piel, eh? Sino me hubiera dado asco).

Creo q he mirado abiertamente un par de veces y de reojo tres o cuatro. Al chico en cuestión por lo pronto le pasaba diez años (esta es otra amigas, tu vas creciendo pero el resto del mundo cada vez es más joven).







Yo tengo la teoría q esto se me ha pegado de las yayas, q están todas desatás (en andaluz) con el monitor de yayas. E imagino q las mamás 3/4 con el q me he complacido la vista yo esta tarde. Es lo q tiene ir por libre, los ves a todos pero a todos de lejos!





Bueno, tras el cuarto de hora de natación (ah! No os lo he dicho!?? Si total nadas 15 minutos, con lo cansado q es no te da ese maltrecho body para más!) ya vas saliendo y recogiendo tus enseres para volver al obligado pero desagradable trámite del vestuario again... q en realidad es el que consume el 80% de tu tiempo....

Visto así creo que una de dos... O me desapunto YA q no está la cosa económica para andarse con lujos o me dedico a NADAR de verdad y a ponerme como la Esther Williams de una puñetera vez (antes del verano a poder ser?)

Otro post mi incursión del otro día por primera vez en la temida SALA DE MÁQUINAS cual sala de torturas q me parece (por no hablar de lo del spinning q me tiene aterrada, desde aquí mi mayor admiración a mi fiel amiga y lectora Bea por atreverse con semejante cosa, mis reverencias sinceras!)





domingo, 7 de abril de 2013

De Semanas Santas y Másteres en Harvard...

Ayer asistí a una procesión de Semana Santa.

Mi cultura bíblica es tan pobre (de lo que en absoluto me enorgullezco) que ni siquiera he conseguido retener en mi cabeza si va antes Pascuas o Ramos, a pesar de mi apellido, y de vivir en España, tierra que ni que sea por ciencia infusa (y porqué significa "¿vacaciones!") acabas por saberte la mitad del santoral y por supuestísimo la vida y milagros de Jesús.

Supongo que unido a cierta rebeldía o rechazo (y eso que fui a colegio público y en mi casa siempre fueron del lado laico), mi subconsciente decidió (conscientemente) no atender a razones religiosas, y me dio por la estupidez de no darle ni siquiera el gusto de saberme lo que se debe saber si se pretende ser algo culta.

Así que ayer, en plena procesión de...Lunes Santo? me vi en la tesitura de tener que responder la insaciable curiosidad y afán de saber de mi hija mayor, de 4 años. Si hubiera sido en privado hubiera sido más fácil, tengo tendencia a inventarme explicaciones un tanto surrealistas de las cosas (la vida lo es, no?), pero en medio de tanto devoto se me hizo complicado no incurrir en posibles ofensas (la historia nos viene demostrando con demasiada asiduidad la elevada sensibilidad de la gente a la ofensa en temas religiosos).



Nosotros fuimos a ver la procesión porqué como liturgia me parece de lo más estética, y consigue, como toda buena liturgia que se precie, imbuirte en lo suyo, dejarte hipnotizada ante su complejidad y si te despistas queriendo ser de la banda cofrade tocando la gaita!! (los caperuzos no me llama tanto, los veo algo incómodos tirándose para abajo la tela que les cubre el rostro para poder ver algo por los miniagujeritos de los ojos, a parte que "of course" me dan miedo!).

Para vuestra información la procesión en cuestión a la que asistimos recibe el aparatoso y alegre nombre de:

PROCESIÓN DE LA CORONACIÓN DE ESPINAS, LA PRIMERA CAÍDA Y LA VIRGEN DE LA AMARGURA


Ahí es nada!




Pero claro, el tema despierta muchas cuestiones en una mente infantil, y sobretodo no se entiende muy bien porqué ese niño Jesús tan mono que hace tres meses era un bebé que nos dedicábamos a buscar día sí día también porqué la pequeña lo robaba de su Portal de Belén para buscarle mejores emplazamientos (debajo del sofá, detrás de la tele, el cubo de la basura...;-)) ahora es ese señor mayor, flaco y con barba colgado de una cruz.

Y porqué en la "procesión" de los Reyes Magos se daban caramelos y se gritaba mucho y ahora los pequeños cofrades reparten estampitas con su nombre escrito en el dorso (primera vez que lo veo) en grave silencio y sólo algún caramelo de vez en cuando, y sobretodo hay unos señores muy altos (así cualquiera) con unas capuchotes que dan mucho miedo.












Al final opté por explicarle que "cuentan" que hace muuuuuchos muchos años, nación un niño (Jesús) que algunos creían que iba a ser su rey (el concepto rey también baila un poco, suerte de los cuentos que sino...).

Como el rey que había entonces no quería dejar de serlo mandó matar a todos los recién nacidos (esto he tenido que incluirlo pq un día vino con esta historia del cole, una se estruja los sesos pensando en qué y cómo explicar las cosas para que cualquier día te aparezcan con cualquier historia que remodelar!), pero Jesús se escondió y se libró.


Aún así, Jesús, que se dedicaba a ir explicando a la gente que teníamos que ser buenos los unos con los otros, tenía muchos enemigos que querían seguir siendo malos sin que nadie les molestara (sus conciencias? uf, eso lo dejaremos).

Así que un día, ya mayor lo mataron (lo mataron de verdad, si, sin paños calientes, a ver como después metemos lo de resucitar..., como aún no hemos llegado tengo cinco días hasta el  Domingo de Resurrección para ir pensando...).

Y lo mataron colgándolo de una cruz de madera y dejando que se muriera de hambre (j...r, en las que me tengo que ver!), pero eso lo hacían antes, hace muchos años, que eran unos salvajes! (ahora en cambio estas cosas ya no pasan, claro...somos muy civilizados!).

Total, que por eso hay una cruz en todas las iglesias, porqué se recuerda lo que ocurrió, y por eso los creyentes (los que se "creen" esta historia) se hacen una cruz en el rostro. Y por eso se hace este "teatro" en la calle para revivir lo que "cuentan" pasó hace dos mil años.

Que en otras regiones cuentan otras historias de otros niños, como Mahoma, o Buda, y que en lugar de una cruz tienen otro dibujo, como una media luna. Y que incluso hay regiones que tienen un montón de personajes que traen buena suerte, unos para la casa, otros para los viajes, otros para la escuela, para ganar dineritos...



Finalmente la cosa gustó y emocionó (en esto hay que reconocer la maestría en la puesta en escena, son muchos años de ensayos!), cuando pasó la virgen (Virgen?) la mayor me dijo:

 "mama, estic tremolant de tant que m'agrada" 
(mamá, estoy temblando de tanto que me gusta)

Y la pequeña que empezó aterrada por los capuchones (y quién no?) y acabó encantada con las gaitas y los tambores de la banda y a la pregunta de:

 "t'ha agradat?" hizo un sí tan grande con la cabeza que casi se nos disloca!


(lo que no sé cómo voy a explicar es qué relación tiene el uniforme militar de los músicos con la pasión...)

Así que primera prueba pasada!


CONCLUSIÓN:
Voy a intentar incrementar mis conocimientos en la materia para poder explicarlos con toda la claridad que la complejidad (y salvajez) del asunto requiere y hacerlo a la vez de la manera más laica y con la mente más abierta que pueda. 

Si tener hijas (entre otras muchas cosas) me va a servir para hacer tremendo esfuerzo intelectual que se quite el mejor Máster de Harvard!