martes, 30 de abril de 2013

De libros y tripis

Bueno, no me he podido contener, atención a la noticia:

"Los expertos reconocen que la lectura estimula la actividad cerebral y protege nuestro cerebro.



La Sociedad Española de Neurología ha concluido tras varios estudios sobre cómo evoluciona el cerebro en las personas que leen habitualmente que la lectura estimula la actividad cerebral, fortalece las conexiones neuronales y aumenta la reserva cognitiva del cerebro, lo que implica que la lectura protege nuestro cerebro ante enfermedades neurodegenerativas.

La protección llega gracias a que leer es una de las actividades que más activan nuestro cerebro y esto hace además que nuestro cerebro se mantenga joven y se retrase la pérdida de memoria en un 60%.

Por último, la Sociedad Española de Neurología reconoce que la lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales. Por ello, una vez más, sabemos que leer ¡solo tiene ventajas!" (http://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link95.pdf)

Sinceramente, estoy confusa! No sé si debo alegrarme o entristecerme de que la Sociedad Española de Neurología haya "concluido tras VARIOS estudios" que la lectura nos beneficia! 


Por otra parte tal y como lo describen no puedo dejar de pensar en que están hablando de un tripi, pero eso me alegra decididamente y sin fisuras porque viene a reforzar una teoría que tengo yo desde hace tiempo acerca de la lectura: la lectura es una droga, y de las duras! 

 
libros y tripisPara mí al menos, y ahora que me estoy reconstruyendo más, que he vuelto a sus mieles con todas sus consecuencias yonkies: adicción, escapismo, viajes mentales, esquizofrenia y bipolaridad (me vuelvo como el/la protagonista, me fundo con él, soy él mientras dura el viaje), sensación de tristeza cuando se acaba y desorientación cuando vuelvo en mi y se abre la fase "dónde era que andaba yo en mi vida real?" e insisto con lo del anuncio de Fairy del post de la vuelta al cole! "Children, garden and dog included"


Y una resaca al día siguiente de haberlo terminado que ando como si se me hubieran matado al gato.

No todos los libros me trastocan así, pero tengo la suerte de dar con los que sí con relativa frecuencia (y desde aqui agradezco de corazón recomendaciones). 

Un libro que te atrape, que te absorbe, que te abre puertas, ventanas y zaguanes a nuevas vidas, a nuevas reflexiones que tu intuiste alguna vez pero nunca acertaste a ponerle las palabras que se enfundan a  ellas como un guante. 

Personajes de los que te enamoras, aborreces o con los que desearías encontrarte a lo largo de tu vida para tomaros unos buenos vinos y echaros unas risas y que te hiciera una transfusión de todo lo que has admirado en él a lo largo de sus páginas: su inteligencia, su humor, su postura ante la vida...

Paisajes que de tan plásticos se te meten en la retina como si hubieras vivido en ellos, como si fueran escenarios de tu infancia, como si los olieras y notaras su humedad en tus huesos.

Gracias a ellos he conocido desde países lejanos hasta barrios de mi propia ciudad que nunca he pisado, ya sea porque no hemos coincidido en el tiempo o en el espacio. 

Culturas que me son ajenas y visiones nuevas y sorprendentes de la mía, sentimientos que reconozco en mi o que me son extraños pero reconocibles en otros.

La palabra, lo que daría por poder alinear las palabras de manera que cual hormiguitas nos llevaran en procesión hasta el tuétano de historias ajenas que se convierten en la nuestra cuando terminamos el viaje, escribir esos libros que crean una vida nueva a cada lectura, nunca iguales, ni siquiera en el mismo lector. 

No podría recordar todos los que me han alimentado el alma y dado cobijo para salir de ellos reforzada y más grande, más lista, más sensible y más compleja, en definitiva, más humilde y más sabia.

Lo poco (o mucho ;-)) que lo pueda ser se lo debo en gran parte a ellos, aunque nunca en tan gran parte como a los que me rodean, of course, al césar... los libros son como los amigos, cuando están bien escogidos te dan lo mejor de ellos, y a cambio los llevas en tí para siempre.

Muchos a pesar de todo lo que han hecho por mi ya ni recuerdo sus títulos, sus autores... pero lo esencial queda, y cuando paseo el dedo o la pupila por sus lomos ordenados en cualquier estantería, en una casa, en una librería, en las fastuosas paradas de Sant Jordi, se me van los ojos y las mentes tras lo que sus títulos  evocan, y cuando veo uno de los que me ha alimentado lo reconozco de inmediato y me vuelve como una oleada las mismas sensaciones que me trajo, o al menos, si no todas, el poso que en mi quedó se revuelve para volver a dejar en el aire la reminiscencia de sus polvos mágicos...

Polvos!? He dicho polvos?? lo veis? es una droga, y de las duras!!

No puedo por menos que dedicar este post a mi último maravilloso tripi recién acabado: 

Filomeno a mi pesar (memorias de un señorito descolocado)
Gracias por el viaje, me he reído un montón contigo, Gonzalo Torrente Ballester!

(No hemos sido vecinos por un pequeño desacompasamiento de 70 años, que pena, me hubiera encantado coincidir contigo en la cola del pan del Forno de Xoane, o en la sala de espera del Centro de Salud de Serantes e intercambiar unas palabras y que me regalaras algúna reflexión, otro día será!)







martes, 23 de abril de 2013

De mis conversaciones ZEN (de pasillo) con Ananda (I)

Esta es una enseñanza.

Uno anhela lo que no ha tenido en su infancia, y a la vez no valora lo que si ha tenido, en la medida tan estudiada desde la economía en que cuanto más limitado es un recurso, más valioso es (ejemplo: petróleo y sus achaques "pedro-y-lobiles" de: ay que se acaba por octava vez en un siglo, sube el petrodolar!)

Esta es la otra enseñanza.

La otra es que la paz y la sabiduría (casi siempre van juntas) radican en la aceptación de los hechos.

Los hechos que nacen de la maldad deben ser más difíciles de encajar.

Pero los hechos simplemente equivocados, o no adecuados a las expectativas que son fruto de una mala gestión interna o de una miopía emocional, o de que simplemente no se ha podido hacer mejor porque no se ha sabido cómo, estos debería ser más fácil de aceptar (y de perdonar).

Sólo (sólo?!) es preciso, poner por encima de tu dolor del "me ha fallado" la aceptación de la incapacidad del otro en colmar tus expectativas.

Ser magnánimo y generoso, entender que la gente es como es, y que somos nosotros los que sufrimos el conflicto en nuestro seno cuando existe fricción entre lo que esperamos de esa persona y lo que obtenemos de ella en realidad.

En la medida en que recibamos lo que ya esperábamos no habrán decepciones ni desilusiones, y como con todo, mejor esperar poco y que lo que venga de más sea de regalo!
 

Esto es de mi cosecha

En realidad es como una ecuación en la que hay dos variables, su actitud y tus expectativas, una a cada lado del igual. Como uno no puede modificar la forma de ser del otro, se convierte en una variable fija. En cambio tus expectativas sí sin variables, así que para igualar la ecuación (conseguir el equilibrio de la relación) es preciso que tu reduzcas tus expectativas hasta llegar a su manera de ser.

Y otra reflexión de mi cosecha:

Damos a los otros lo que esperamos de ellos?

Cambiemos el foco a nosotros: los otros a veces nos hacen daño, o nos decepcionan. Y nosotros a ellos? Estamos dispuestos a dar lo que esperamos recibir?

Por otro lado...debería ser así? Hay gente más generosa que otra, los hace eso más dignos de amistad? Quizás la no generosidad es fruto de un seno familiar que no la ha fomentado, quizás luego no ha aprendido o no ha sabido como redirigir el camino que se forjó en un patrón de egoísmo desde su infancia.

Esperemos poco de ellos, no nos indignemos.

Quiere eso decir que también debemos concluir que nos tiene en poca estima? En absoluto. Probablemente ni se ha dado cuenta de sus actos egoístas, porque el egoísmo llega hasta no constatar que se está siendo.

Aceptémoslo, perdonemos, y decidamos si aún así nos aporta algo. Una vez decidido, y si es afirmativo, no volveremos a sufrir desilusiones, si es que se ha hecho desde la sinceridad y la consciencia. Si nos cuece, es que no se ha hecho bien el proceso, y habrá que volver a empezar. Digo yo.

Las fricciones están dentro de nosotros, y en realidad es una suerte, porque es dónde mejor pueden estar para que las tratemos! Imaginad que tuviésemos que ir cambiando la manera de ser de la gente y que ellos a su vez nos estuvieran intentando cambiar! Que horror, una plaga de evangelizadores!

En realidad, es lo que intentamos cuando reaccionamos con aspereza, enfado, tensión o tristeza a una decepción. De algún modo, sin analizarlo si quiera, estamos enviando el mensaje: me has hecho daño, corrige lo que has hecho, pídeme perdón, la próxima vez hazlo mejor.

Intentamos que el otro se amolde a lo que nosotros esperábamos de él.

Pero son esfuerzos muy desgastantes y casi siempre infructuosos, porque la tensión casi siempre genera tensión, y  manteniendo el supuesto de no-maldad, sino mala gestión de las emociones, el otro no logrará entender qué es lo que nos genera tanta crispación porque si pudiera hacerlo mejor, probablemente lo hubiera hecho.

Si pretendemos "educar" (y cuestiono si tenemos que "educarnos"), es la peor manera que podemos hacerlo.

Además, pretender poner recto un roble torcido es muy cansino, genera muchas penas y no se conseguirá ningún resultado en él (tu en cambio estarás agotado y de mal humor). Si realmente quieres incluirlo en tu vida, siéntate tranquilo a su lado y espera lo mejor de él. Y cuando te levantes procura hacerlo por el lado que no está torcido.

Como dice Ananda, no te lamentes de que el pescado tiene espinas, si tanto te molestan no lo compres, y si lo compras sabiéndolo, no te quejes ni sufras por ello. Cómete lo bueno y procura no atragantarte con una!


domingo, 7 de abril de 2013

De Semanas Santas y Másteres en Harvard...

Ayer asistí a una procesión de Semana Santa.

Mi cultura bíblica es tan pobre (de lo que en absoluto me enorgullezco) que ni siquiera he conseguido retener en mi cabeza si va antes Pascuas o Ramos, a pesar de mi apellido, y de vivir en España, tierra que ni que sea por ciencia infusa (y porqué significa "¿vacaciones!") acabas por saberte la mitad del santoral y por supuestísimo la vida y milagros de Jesús.

Supongo que unido a cierta rebeldía o rechazo (y eso que fui a colegio público y en mi casa siempre fueron del lado laico), mi subconsciente decidió (conscientemente) no atender a razones religiosas, y me dio por la estupidez de no darle ni siquiera el gusto de saberme lo que se debe saber si se pretende ser algo culta.

Así que ayer, en plena procesión de...Lunes Santo? me vi en la tesitura de tener que responder la insaciable curiosidad y afán de saber de mi hija mayor, de 4 años. Si hubiera sido en privado hubiera sido más fácil, tengo tendencia a inventarme explicaciones un tanto surrealistas de las cosas (la vida lo es, no?), pero en medio de tanto devoto se me hizo complicado no incurrir en posibles ofensas (la historia nos viene demostrando con demasiada asiduidad la elevada sensibilidad de la gente a la ofensa en temas religiosos).



Nosotros fuimos a ver la procesión porqué como liturgia me parece de lo más estética, y consigue, como toda buena liturgia que se precie, imbuirte en lo suyo, dejarte hipnotizada ante su complejidad y si te despistas queriendo ser de la banda cofrade tocando la gaita!! (los caperuzos no me llama tanto, los veo algo incómodos tirándose para abajo la tela que les cubre el rostro para poder ver algo por los miniagujeritos de los ojos, a parte que "of course" me dan miedo!).

Para vuestra información la procesión en cuestión a la que asistimos recibe el aparatoso y alegre nombre de:

PROCESIÓN DE LA CORONACIÓN DE ESPINAS, LA PRIMERA CAÍDA Y LA VIRGEN DE LA AMARGURA


Ahí es nada!




Pero claro, el tema despierta muchas cuestiones en una mente infantil, y sobretodo no se entiende muy bien porqué ese niño Jesús tan mono que hace tres meses era un bebé que nos dedicábamos a buscar día sí día también porqué la pequeña lo robaba de su Portal de Belén para buscarle mejores emplazamientos (debajo del sofá, detrás de la tele, el cubo de la basura...;-)) ahora es ese señor mayor, flaco y con barba colgado de una cruz.

Y porqué en la "procesión" de los Reyes Magos se daban caramelos y se gritaba mucho y ahora los pequeños cofrades reparten estampitas con su nombre escrito en el dorso (primera vez que lo veo) en grave silencio y sólo algún caramelo de vez en cuando, y sobretodo hay unos señores muy altos (así cualquiera) con unas capuchotes que dan mucho miedo.












Al final opté por explicarle que "cuentan" que hace muuuuuchos muchos años, nación un niño (Jesús) que algunos creían que iba a ser su rey (el concepto rey también baila un poco, suerte de los cuentos que sino...).

Como el rey que había entonces no quería dejar de serlo mandó matar a todos los recién nacidos (esto he tenido que incluirlo pq un día vino con esta historia del cole, una se estruja los sesos pensando en qué y cómo explicar las cosas para que cualquier día te aparezcan con cualquier historia que remodelar!), pero Jesús se escondió y se libró.


Aún así, Jesús, que se dedicaba a ir explicando a la gente que teníamos que ser buenos los unos con los otros, tenía muchos enemigos que querían seguir siendo malos sin que nadie les molestara (sus conciencias? uf, eso lo dejaremos).

Así que un día, ya mayor lo mataron (lo mataron de verdad, si, sin paños calientes, a ver como después metemos lo de resucitar..., como aún no hemos llegado tengo cinco días hasta el  Domingo de Resurrección para ir pensando...).

Y lo mataron colgándolo de una cruz de madera y dejando que se muriera de hambre (j...r, en las que me tengo que ver!), pero eso lo hacían antes, hace muchos años, que eran unos salvajes! (ahora en cambio estas cosas ya no pasan, claro...somos muy civilizados!).

Total, que por eso hay una cruz en todas las iglesias, porqué se recuerda lo que ocurrió, y por eso los creyentes (los que se "creen" esta historia) se hacen una cruz en el rostro. Y por eso se hace este "teatro" en la calle para revivir lo que "cuentan" pasó hace dos mil años.

Que en otras regiones cuentan otras historias de otros niños, como Mahoma, o Buda, y que en lugar de una cruz tienen otro dibujo, como una media luna. Y que incluso hay regiones que tienen un montón de personajes que traen buena suerte, unos para la casa, otros para los viajes, otros para la escuela, para ganar dineritos...



Finalmente la cosa gustó y emocionó (en esto hay que reconocer la maestría en la puesta en escena, son muchos años de ensayos!), cuando pasó la virgen (Virgen?) la mayor me dijo:

 "mama, estic tremolant de tant que m'agrada" 
(mamá, estoy temblando de tanto que me gusta)

Y la pequeña que empezó aterrada por los capuchones (y quién no?) y acabó encantada con las gaitas y los tambores de la banda y a la pregunta de:

 "t'ha agradat?" hizo un sí tan grande con la cabeza que casi se nos disloca!


(lo que no sé cómo voy a explicar es qué relación tiene el uniforme militar de los músicos con la pasión...)

Así que primera prueba pasada!


CONCLUSIÓN:
Voy a intentar incrementar mis conocimientos en la materia para poder explicarlos con toda la claridad que la complejidad (y salvajez) del asunto requiere y hacerlo a la vez de la manera más laica y con la mente más abierta que pueda. 

Si tener hijas (entre otras muchas cosas) me va a servir para hacer tremendo esfuerzo intelectual que se quite el mejor Máster de Harvard! 

martes, 2 de abril de 2013

Que bonita es la vuelta al cole!

Hoy es como cualquier otro día después de vacaciones.

Hay días que se parecen tremendamente entre sí.

Y hoy ha sido uno de ellos.

Da igual que pasen los años, que tengas 5, 15 o 40.

Da lo mismo que vuelvas a primaria, secundaria, universidad o al curro, e intuyo que si vuelves al paro todavía es peor... El caso es que vuelves! (voooolveeeeeer...con la frente marchita nananinanana! ;-) (musicado))


Vaya por delante que me siento muy afortunada, que tengo una vida maravillosa, que soy muy feliz y que bla bla bla, cuando quieran los de Fairy les vendo el detergente, que por tener tengo hasta perro y jardín, pero DA IGUAL!





Da igual. Son todos mortíferos. Como los de Harry Potter, que con solo verlos ya te entra el pánico!

Y como todo lo que es pasto del miedo tiene su máximo esplendor el día anterior, cuando anticipas, cuando la sombra alargada acecha y el pavor se mira en los espejos de feria, que lo hacen todo más grande, más deforme, más peor!

Luego suena el despertador y te dices un: ánimo valiente! Tu puedes! Te duchas, te vistes, preparas desayunos intercambias monosílabos con tu marido/cooperante en la ong "Salvémonos de nuestros niños" (en inglés "Save ourselves from our children" no confundir con una q nos medio plagian siempre).

Intentas despertar a dos momias egipcias que te han cambiado por tus hijas durante la noche con alevosía y como no nocturnidad...vamos, que recuperas al milimetro tu rutina.

Pasas el día como vas pudiendo, ayer queda en el jurásico y ese conato de felicidad que lleva todo escape de la realidad del día a día es un ténue recuerdo que ya se ha apelmazado con el resto de recuerdos de las vacaciones de tu vida, cual fotos en una misma caja de galletas (de hojalata, claro).

Ya hoy es hoy, todo va volviendo, los engranajes parece que avancen como entrechocándose, como cuando te lías con las marchas del coche y pones la que no toca (si, que pasa? Mi marido a veces me llama "manoloca")

Y al final ya ha pasado, lo has conseguido! Estás agotada y con ganas de que acabe el día. Así que te tumbas (¿desplomas?), escribes unas líneas y escoges el método escapista doméstico que más te apetezca, yo le tengo especial cariño a dos:

- leer cualquier libro con altas capacidades abductoras (de abducir, no de hacer gimnasia ;-))
- buscar próximos destinos obviando temas de índole económico y lo que pone en el Libro de Familia de no se qué descendientes de corta edad)

Tengo una amiga que es una artista en varios aspectos, pero en ingeniería postvacacional debo rendirle tributo público porque es una fiera! Su especialidad es organizar cualquier sarao EN el trayecto de vuelta (a más tardar al día siguiente (hoy)) de modo que pueda enlazar dos eventos atractivos (salvando distancias) y estos días no sean más que un mero trámite.

Y no sabeis lo que me alegra irme a tomar una(s???) cervezas con ella este viernes! Puede que en algún momento ESA fuera mi rutina, pero desde el retiro monástico al que estoy abonada (espero que temporalmente) el visionado (¿Aparición? ¿Iluminación? Las procesiones del post anterior me han conmocionado) de unas cervezas bien frías, una terracita, y unas risas en buena compañía desde luego me ayudará a pasar la semanita en mucho mejores condiciones!

Te apuntas?? :-)