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miércoles, 7 de agosto de 2013

Cuadernos de todo

En esta pegajosa noche de tormenta que parece que cae pero no acaba de caer, y si lo hace es a trozos y sin violencia ni entusiasmo, que igual está el tiempo fuera que dentro de este mal año que llevamos, me ha caído en las manos, por aquello de la justicia cósmica un hermoso libro de la hasta ahora no leída Carmen Martín Gaite.

Si la incultura tiene algo bueno es la infinita capacidad de mitigación y la alegría que conlleva cada nuevo paso en pro a su merma (joé que difícil lo he hecho! ;-)). Como mi capacidad de culturización es un poco a cuentagotas (por falta de tiempo que no de ganas) estoy muy contenta porque eso me asegura toda una vida por delante de alegrías!

Dicho esto, paso a transcribir un párrafo que me ha captivado, y que viene a ser uno de esos casos en los que te maravillas de que un semejente sea capaz de poner en palabras suyas sensaciones tan tuyas, como comenté en el post Lo que nos mantiene en pie:

"Todos deberíamos apuntar nuestras reflexiones. No por lo que valgan, sino porque dan lugar a otras. Al decir apuntarlas no me refiero solamente a escribirlas en un papel, sino a tirar de ellas sin permitir que se esfumen, convirtiéndose en esas estrellitas de luz que preceden al sueño. Es un buen trabajo el de tirar de lo que se piensa, para aclararnos un poco entre todos.
Se suelen achacar los males del mundo a la neurosis, a la angustia. Pero esta angustia no es sino un resultado. Resultado de no entenderse, de ahogar los pensamientos. Yo nunca sufro más que cuando siento la cabeza llena de pensamientos sin cocer, sin formular, y sé que están ahí, pero los disperso a manotazos por no sentir la bulla que forman. Pero siguen estando, y aunque me escape, cuando vuelvo a casa el ruido continúa. El único remedio racional es abrirles la puerta y darles salida por orden"

Llevo días sin escribir, y es que pretendiendo aportar siempre una nota de color, generar alguna sonrisa, cada vez me cuesta más encontrar motivos para ello, y cada vez me las tengo que ingeniar más para ser positiva y hacerle cantos a la vida.

El desmantelamiento del país me duele y afecta más de lo que quisiera, porque ya todo toca tan de cerca que es difícil obviarlo. Últimamente parece que le está tocado el turno a los de mi "casta". Cada semana alguien más de mi entorno se va al paro, o las está pasando realmente canutas. Por no entrar en mis detalles, que me los reservo para el final!

Talento desaprovechado y trabajo bien hecho arrojado por la borda a las pirañas. Eso es lo que más me duele. Eso y la bajeza moral de un atajo de necios cuyas decisiones y actos nos vapulean sin poder nosotros hacer nada para evitarlo. Se ha escrito tanto que no voy a decirlo mejor ni con más fiereza que tantos twits, posts de blogs, estados de facebook y wsp varios...

Pero ahora la marea ya moja mi toalla.

En todo este desconcierto...
  •  En el que formo alumnos para emplear herramientas tecnológicas aún sabiendo yo que nadie les va a contratar pero que les alimentan la ilusión de que con eso van a destacar frente al resto, una jauría hambrienta de prácticas sin remunerar, con 4 títulos en su haber, jóvenes y mayores, sin poderse emancipar o con cargas asfixiantes...
  • En el que doy cobijo a emprendedores fomentando la idea de que trabajar por cuenta propia es lo mejor que hay, eres tu jefe, hay que contabilizar en sueldo inmaterial otros valores (horario flexible, conciliación...)...aún sabiendo yo que: si coño, pero de algo hay que vivir, no??? Con el sueldo inmaterial el del banco no me descuenta ninguna letra!
  •  En el que una que fue criada en la idea y el convencimiento de que mi profesión sería mi seguro de vida, sin depender de maridos, propiedades o herencias y ahora para poder optar a concursos fuera (porque dentro paqué!) tengo que pagar lo que no tengo para apostillar mis certificados en notarios chupatintas... Y a dios gracias que hay marido y propiedades!! 

En este desconcierto hay que cambiar el orígen de coordenadas para no quedarnos ensimismados en nuestra estupefacción.

Estamos en tiempos de supervivencia y lo que cuenta es poder levantar 4 chavos al mes para poder pagar la mensualidad. 

¿Tienes idiomas? Felicidades, mejor posicionada para comunicarte con los turistas. 
¿Tienes cierta gracia escribiendo? Bien, pues a redactar anuncios de pisos atractivos
¿Tienes nociones tecnológicas? Pues a buscar los mejores portales de alquileres vacacionales y a generar calendarios de reservas compartidos y otras tretas tecnológicas
¿Tienes necesidades económicas de verdad? Pues a partir de ahora gestionar la limpieza significará "hacer la limpieza", y si te cuece te rascas!

Os acordáis de cuando mendrugas de tres al cuarto se decían entre ellas..uy...pues mi chacha polaca es fisicoquímica y sabe nueve idomas!! Fíjate, pobres, cómo se han de ver. 

Desengañémonos, en breve llegamos ahí, a las chachas españolas ingenieras!

Pero lo dicho, con sentido de supervivencia y contra el empanamiento intelectual!

Si hay que limpiar se limpia, y cómo nos reímos (ya ves, si es que es superdivertido ;-)) con mi excasera de despacho Natalia y compañera de vicisitudes, arquitecta ella, cuando yo le pregunto si ya ha sacado las perspectivas y los renders de los pisos que gestiona para anunciarlos mejor mientras les pasa el mocho y ella me pregunta si ya he calculado el caudal hidráulico de la tubería del desague cuando tiro de la cadena del wc de los míos!!! jeje

Y mientras no vuelvan los encargos no sé si seré una ingeniera que juega a housekepper (dicho en inglés da menos por saco ;-)) o una houskepper que se las da de ingeniera!!

Suerte que como decía al inicio, la justicia cósmica me va regalando perlas como la Martín Gaite, para hacerme el desconcierto mucho más llevadero y poder seguir teniendo fe en la razón e inteligencia humana...que haberla hayla, pero no entre nuestra chusma dirigente, por desgracia!

El próximo prometo ser más divertida, y si no hay nada divertido me lo invento, q al final La Vida es Bella, leñe! q no nos la jodan de más!






viernes, 7 de junio de 2013

Lo que nos mantiene en pie

Una es, como todo hijo de vecino, una y sus circunstancias.

Y como resulta que ha coincidido mi maternidad con la explosión de la burbuja, mis hijas van creciendo a la vez que los años que nos van diciendo puntualmente que llevamos en crisis declarada. Visto así suena feo, me recuerda a la fecha de nacimiento de mi madre, que va ligada irremisiblemente a la del (casi) día que cayó la bomba de Iroshima, malas fechas.

Pero al final que más da la crisis y que más da la bomba (sobretodo cuando no te cae encima), lo que nos mantiene en pie, y lo que nos hace decir "adelante" son esos golpes de felicidad, a menudo escondidos entre la rutina, entre las telas de nuestro día a día.

Pensando en este post me forcé a recordar momentos en los que soy, era o he sido feliz, y me perdí en un agradable laberinto de sensaciones cuyo denominador común era la felicidad, esa felicidad que dura un segundo, o dos, y que dicen, dicen, es la de verdad (pq más que eso es sospechosa de no serlo).

El resultado inmediato es que me dormí con una sonrisa en los labios.

La felicidad tiene efectos dopamínicos, por eso crea adicción y la buscamos a veces sin éxito para encontrarla luego en los momentos/sitios más inesperados.

  • Debajo de las sábanas con alguna de tus hijos susurrándote al oído un "t'estimo" recién aprendido a decir tras un día agotador.
  •  Cuando una mirada cómplice con alguien que te lleva y llevas dentro te lo dice todo sin palabra mediante y te empiezas a reír sin contención alguna.
  • Cuando de pronto suena en la radio una canción que se sintoniza a la perfección con tu estado de ánimo y parece que te envuelve y te sube a estadios suprahumanos.
  •  Cuando te maravillas ante un párrafo genial que sintetiza sensaciones indescriptibles (para ti) y vuelves los ojos atrás incrédula de leer lo que estás leyendo  y de que haya en el mundo alguien tan inteligente como para ello.
  • Cuando un amigo, un ser querido, un desconocido entra en resonancia contigo hasta el punto de pensar que es imposible (o cosa de brujas) tanta conexión entre dos individuos diferentes.
  • Incluso cuando resuelves un problema o una demostración de matemáticas compleja. 
  • Cuando un paisaje te entra más allá, mucho más allá de la retina y te invade y se queda gravado en tu memoria fotográfica con un pie de imagen que reza: aquí fui feliz, sólo por el mero hecho de estar aquí.




Pero la más duradera, y la que más largo y buen poso deja es cuando de pronto, después de una larga temporada de dispersión aparece el el milagro, y ahí, en medio del pasillo de tu casa, se produce el reagrupamiento familiar interno: cuerpo, alma y mente.

Por fin juntas, por fin una. Por fin los cauces convergen y se hace la paz en tu seno. Es como cuando se encuentran el padre, el hijo y el espíritu santo (no es un chiste, eh?), quizás en el fondo toda la historia de Jesús &Cia sea tout ça pour ça, como dicen los franceses.

Quizás, al fin y al cabo la biblia nos viene a decir eso, que cuando se sientan los tres a cenar la paz (ergo la felicidad? otro debate) está contigo. Sólo hay que cambiar los nombres cuerpo (Jesús), mente (el padre) y alma (el espíritu santo). Y no es ninguna tontería.Con lo necios que somos deberían haberse dejado de tanta parábola, pq los detalles nos pierden y al final no llegamos al quid...resulta que era eso!

La felicidad, en definitiva, creo que viene cuando se producen acoplamientos (jeje).
Acoplamientos de amistad, de amor, intelectuales, de estados de ánimo internos con sensaciones que vienen de fuera, cuando chocan dos electrones y generan energía, dos bits de información y generan un tercero, resultado de ambos.

Y en ese sentido si encima es un acoplamiento a tres bandas, como la reagrupación familiar del pasillo, ya es la repera, y tienes pila para rato.

Yo me siento así. Y el mundo me responde. Y estoy contenta. Parece que la terapia reconstructiva va dando frutos y en breve podréis conectaros a mi propia red eléctrica, generaré luz a doquier! YEAH! :-)

(desde el centro peninsular, desde donde hoy escribo me será más fácil montar el tendido eléctrico, jeje)

QUE SE HAGA LA LUZ, pues

(creo que me ha imbuido la 1ª Comunión de mi sobrina a la que asistiré mañana...me empieza a preocupar ;-))

jueves, 9 de mayo de 2013

Nadar y guardar la ropa

Hoy he ido a la piscina.

Mi relación con la piscina es un poco itinerante.

Tengo el gran mérito de sin ser yo una nadadora habitual, ni ser mi deporte preferido, ni siquiera de mantenerme en él de manera fija-discontinua por periodos de más de seis meses seguidos, he conseguido apuntarme a cuanta piscina de cuanta ciudad haya residido.

Creo q tiene algo q ver con el cloro q le ponen, deben echarle algo, como la droja en el colacao ;-)

Por lo pronto he sido socia de 3 en Barcelona, 1 en Lleida, 1 en Toulouse y 1 en Ferrol, sumando un total de 6 piscinas, q insisto, para nadar como un pato con una frecuencia de media vez al mes hay q reconocerme cierta tesón piscícola!

A la vista está que no he conseguido mi hito de convertirme en (al menos) una patonadadora habitual, por aquello de hacer alguna cosa de deporte. Pero he conseguido algo que en el fondo me divierte mucho más y para lo cuál estoy bastante mejor dotada: la observación y análisis sociológico de personas y procesos ligados a las piscinas, y que paso a compartir, para que vayais prevenidos por si os diera por ir.

Los preparativos

Por más tiempo que lleves yendo a la piscina o eres una maniática del orden o SEGURO q te dejas algo en la mochila! No se puede tener tanto todo en la cabeza ni tan pocas otras cosas que hacer simultáneamente como para hacer bién la bolsa de la piscina!

A saber, hay que llevar:

- una bolsa de plástico con las chanclas
- el bañador
- el gorro
- las gafas
- la toalla
- el neceser
- otra bolsa vacía de plástico donde irá todo lo mojado
- muda de recambio (por aquello de no repetir, q una es -o lo pretende- muy limpita
- el candado de la taquilla


En el capítulo neceser para ponerse profesionales debería entrar:

- champú
- suavizante
- gel
- lentillas
- liquido de lentillas
- cepillo/peine
- crema hidratante de cuerpo
- crema hidratante de cara
- desodorante


Obvia decir que en mi caso casi ni lo tengo en mi lavabo de casa, por lo que duplicarlo es como un mito, y lo que acaba pasando indefectiblemente es que me dedico a movilizar enseres de higiene personal de un lado para el otro extraviando la mitad por el camino.

No son baladís los preparativos desde el momento en que cualquier olvido es ERROR FATAL, que implica volverte a casa sin tocar el agua! Especialmente en lo que concierne a:

- el bañador
- el gorro
- las chanclas
- las gafas
- toalla
- el candado

O sea, todo menos el neceser. Como metáfora de que a veces lo que más nos complica la existencia resulta ser lo menos esencial no está nada mal!

El Vestuario

El vestuario de un gimnasio/piscina suele convertirse en uno de esos trámites de obligado cumplimiento pero que no generan ningún entusiasmo.

Para empezar busca un sitio adecuado.


En mi caso, que representa una de mis parcelas reconstructivas, una de mis premisas no negociables es que sea el opuesto a donde se instalan las patrullas de mamás y bebés que vienen a natación para bebés (pobres, sometidos desde tan jóvenes a la cloradicción!)

 Básicamente la mayoría sólo tienen uno (es lo típico que haces con el primero o hijo único), y aún son pequeñitos y sus únicas trastadas son llorar por la noche, lo q hay que reconocer que es sumamente incómodo. Conclusión, que suele ser todo como muy naïf, muy cursi y desde luego con las clásicas conversaciones de las que vengo huyendo, en definitiva, un coñazo, así que me largo!


Casi diría que aún es peor caer en sector hedónico/culto al cuerpo, porque claro, en eso una como que se siente mejor entre recién mamás, que aunque ya hayan pasado tres años desde el último parto una sigue tirando de excusa ;-)!

Al hilo de esto tengo que hacer un agrio reproche a las madres con un cuerpo 10 porque esas, señoras, no son formas de dejarnos en evidencia y tirar por lo suelos la tan bien acogida teoría de que para cada hijo hay que sumarle dos kg con lo bien que nos va a algunas!! Grgrgr que rabia que dan! (se puede sustituir rabia x envidia)

Prosigo:

De la zona cultoalcuerpo ya me he dado por excluida (probablemente me he dado de baja yo mucho más tarde de lo que me habían dado ellas, por aquello del autoengaño visual y los espejos domesticados).
Puede que esté ahí físicamente, pero no participo en la liga, estoy de espectadora. Y realmente ves. Ves a la monitora perfecta (que lo sabe), ves a la pibón (q lo sabe), ves a chicas que hago yo dos de ellas de ancho y ellas dos de mi de largo (que lo saben)...





Creo que en el gimnasio es el único sitio donde realmente importa absolutamente un rábano mi ingeniería, mis 5 idiomas, mis proyectos y mis contactos de LinkedIn.
Bueno miento, importan en la medida que para llegar a todo eso he tenido el culo clavado en la silla durante demasiadas horas al día durante demasiados años!

No vayamos a quitarle importancia al culto (cul(t)o?) a la gastronomía en todas sus versiones (especialmente en versión hidrato de carbono) y el cul(t)o a las terrazas y a las cañas. No nos vamos a engañar tampoco!

Lo único es asumir las consecuencias de tanto culto con la escasa dignidad que le queda a una en pelota picada, mal depilada, con celulitis cavalgante y mis 4 kg de más (2 x hija, a huevo, con lo cómodo q era!).

Mi pensamiento balsámico es pensar que de las mujeres más decididamente atractivas que conozco unas cuantas muchas no cumplen para nada con los cánones, si están rellenitas consiguen que no importe o incluso le sacan partido y si su cara no es agraciada su mirada y su personalidad hacen que así te lo parezca.

Nada, que quien no se consuela es pq no quiere!

Una vez ubicada ya (entre las yayas, claro jeje, pa q sufrir?) empiezan esos extraños equilibrios imposibles para ponerte el bañador motivados por una mezcla de:
- pudor
- exageradas (o no) medidas de higiene
- el mini banco en el que tienes que organizar el cargamento digno de un mercante por el Canal de Suez que he enumerado antes.

Ahora, ya podemos ir a la piscina!

La piscina
En el supuesto (frecuente en mi) de haberte olvidado las lentillas te verás obligada a ir medio a tientas por la piscina. Tiene la ventaja de no tener q sufrir el h...d.p.. del espejo toooodo a lo largo del pasillo que en mi piscina en cuestión te acompaña durante unos angustiosos 15 metros, viendo esos muslos férreos, ese culo con forma de culo en lugar de almohada amorfa, ese vientre plano en lugar de abombado, ese pecho turgente, no caído de lactancias varias, esos biceps fuertes de verdad, no solo simplemente resistentes a 17 kg de acarreo de niña cansada más compra cuesta arriba! Y esa cara que aún desprovista de melena disuasoria q la dulcifique es tersa y bonita, no con pinta de espermatozoide negro, con arrugas que empiezan a decir hola, ni unas ojeras hasta las chanclas!
Lo habeis adivinado, delante siempre va una de las del club cultoalcuerpo, y detrás tu, claro!

Pero no pasa nada, te dices: ese espejo lo han comprado en la misma tienda defectuosa donde los de Zara compran los suyos antes de verano probándote vestidos imposibles, q rácanos, por ahorrarse unas pelas comprando espejos deformes nos generan conatos de depresiones!!

Llegamos al carril q en el supuesto de q sigas sin lentillas intuyes es el menos poblado. Siempre te queda el recurso de preguntárselo al monitor, que constituye una manera tan buena como cualquier otra para entablar conversación con él. Pasa q vestida de calle y conociendo tus puntos fuertes aún podrías tener alguna expectativa, pero de espermatozoide negro con esa cara y ese cuerpo mejor abandonar toda ilusión. Y menos con la preguntita de marras, q es de todo menos sexi (mira, perdona, me puedes decir en que carril hay menos gente? Es q no veo). Un día quise ser chistosa (ya q a guapa no, a ver si a ingeniosa) y le dije: tranquilo q no me voy a chocar con nadie! El chico ya no sabía detrás de que boya esconderse. Me suele pasar. Una ya está hecha a ello.

Y resulta q es verdad, pq por algún extraño capricho de la óptica se me corrigen la mitad de las dioptrías debajo del agua!

Yo en mi carril voy haciendo, un largo en un sentido, el siguiente en otro. Básicamente lo hago yo y todos los demás, puesto que no te quedan muchas más alternativas, salvo parar a descansar. Visto así la cosa tiene mucho de hamsteril, pero por alguna extraña razón es adictivo. El hámster tb le da con énfasis a la rueda sin llegar a ningún sitio, si lo hace él no vamos a ser menos, siendo más evolucionados como somos nostros, no?

Ir con lentillas te da mucho más juego. Puedes mirar a los musculados monitores en minitanga. Yo cuando era joven y de buen ver despreciaba estos tipos incluso con cierto hastío. Hoy me he sorprendi
do observando con interés cómo el monitor de bebés se quitaba (absolutamente innecesario)
1/ la camiseta
2/ el bañador tipo pantalon ancho

Dejando un mini slip negro y una cantidad inusitada de músculos al aire libre (con piel, eh? Sino me hubiera dado asco).

Creo q he mirado abiertamente un par de veces y de reojo tres o cuatro. Al chico en cuestión por lo pronto le pasaba diez años (esta es otra amigas, tu vas creciendo pero el resto del mundo cada vez es más joven).







Yo tengo la teoría q esto se me ha pegado de las yayas, q están todas desatás (en andaluz) con el monitor de yayas. E imagino q las mamás 3/4 con el q me he complacido la vista yo esta tarde. Es lo q tiene ir por libre, los ves a todos pero a todos de lejos!





Bueno, tras el cuarto de hora de natación (ah! No os lo he dicho!?? Si total nadas 15 minutos, con lo cansado q es no te da ese maltrecho body para más!) ya vas saliendo y recogiendo tus enseres para volver al obligado pero desagradable trámite del vestuario again... q en realidad es el que consume el 80% de tu tiempo....

Visto así creo que una de dos... O me desapunto YA q no está la cosa económica para andarse con lujos o me dedico a NADAR de verdad y a ponerme como la Esther Williams de una puñetera vez (antes del verano a poder ser?)

Otro post mi incursión del otro día por primera vez en la temida SALA DE MÁQUINAS cual sala de torturas q me parece (por no hablar de lo del spinning q me tiene aterrada, desde aquí mi mayor admiración a mi fiel amiga y lectora Bea por atreverse con semejante cosa, mis reverencias sinceras!)





martes, 23 de abril de 2013

De mis conversaciones ZEN (de pasillo) con Ananda (I)

Esta es una enseñanza.

Uno anhela lo que no ha tenido en su infancia, y a la vez no valora lo que si ha tenido, en la medida tan estudiada desde la economía en que cuanto más limitado es un recurso, más valioso es (ejemplo: petróleo y sus achaques "pedro-y-lobiles" de: ay que se acaba por octava vez en un siglo, sube el petrodolar!)

Esta es la otra enseñanza.

La otra es que la paz y la sabiduría (casi siempre van juntas) radican en la aceptación de los hechos.

Los hechos que nacen de la maldad deben ser más difíciles de encajar.

Pero los hechos simplemente equivocados, o no adecuados a las expectativas que son fruto de una mala gestión interna o de una miopía emocional, o de que simplemente no se ha podido hacer mejor porque no se ha sabido cómo, estos debería ser más fácil de aceptar (y de perdonar).

Sólo (sólo?!) es preciso, poner por encima de tu dolor del "me ha fallado" la aceptación de la incapacidad del otro en colmar tus expectativas.

Ser magnánimo y generoso, entender que la gente es como es, y que somos nosotros los que sufrimos el conflicto en nuestro seno cuando existe fricción entre lo que esperamos de esa persona y lo que obtenemos de ella en realidad.

En la medida en que recibamos lo que ya esperábamos no habrán decepciones ni desilusiones, y como con todo, mejor esperar poco y que lo que venga de más sea de regalo!
 

Esto es de mi cosecha

En realidad es como una ecuación en la que hay dos variables, su actitud y tus expectativas, una a cada lado del igual. Como uno no puede modificar la forma de ser del otro, se convierte en una variable fija. En cambio tus expectativas sí sin variables, así que para igualar la ecuación (conseguir el equilibrio de la relación) es preciso que tu reduzcas tus expectativas hasta llegar a su manera de ser.

Y otra reflexión de mi cosecha:

Damos a los otros lo que esperamos de ellos?

Cambiemos el foco a nosotros: los otros a veces nos hacen daño, o nos decepcionan. Y nosotros a ellos? Estamos dispuestos a dar lo que esperamos recibir?

Por otro lado...debería ser así? Hay gente más generosa que otra, los hace eso más dignos de amistad? Quizás la no generosidad es fruto de un seno familiar que no la ha fomentado, quizás luego no ha aprendido o no ha sabido como redirigir el camino que se forjó en un patrón de egoísmo desde su infancia.

Esperemos poco de ellos, no nos indignemos.

Quiere eso decir que también debemos concluir que nos tiene en poca estima? En absoluto. Probablemente ni se ha dado cuenta de sus actos egoístas, porque el egoísmo llega hasta no constatar que se está siendo.

Aceptémoslo, perdonemos, y decidamos si aún así nos aporta algo. Una vez decidido, y si es afirmativo, no volveremos a sufrir desilusiones, si es que se ha hecho desde la sinceridad y la consciencia. Si nos cuece, es que no se ha hecho bien el proceso, y habrá que volver a empezar. Digo yo.

Las fricciones están dentro de nosotros, y en realidad es una suerte, porque es dónde mejor pueden estar para que las tratemos! Imaginad que tuviésemos que ir cambiando la manera de ser de la gente y que ellos a su vez nos estuvieran intentando cambiar! Que horror, una plaga de evangelizadores!

En realidad, es lo que intentamos cuando reaccionamos con aspereza, enfado, tensión o tristeza a una decepción. De algún modo, sin analizarlo si quiera, estamos enviando el mensaje: me has hecho daño, corrige lo que has hecho, pídeme perdón, la próxima vez hazlo mejor.

Intentamos que el otro se amolde a lo que nosotros esperábamos de él.

Pero son esfuerzos muy desgastantes y casi siempre infructuosos, porque la tensión casi siempre genera tensión, y  manteniendo el supuesto de no-maldad, sino mala gestión de las emociones, el otro no logrará entender qué es lo que nos genera tanta crispación porque si pudiera hacerlo mejor, probablemente lo hubiera hecho.

Si pretendemos "educar" (y cuestiono si tenemos que "educarnos"), es la peor manera que podemos hacerlo.

Además, pretender poner recto un roble torcido es muy cansino, genera muchas penas y no se conseguirá ningún resultado en él (tu en cambio estarás agotado y de mal humor). Si realmente quieres incluirlo en tu vida, siéntate tranquilo a su lado y espera lo mejor de él. Y cuando te levantes procura hacerlo por el lado que no está torcido.

Como dice Ananda, no te lamentes de que el pescado tiene espinas, si tanto te molestan no lo compres, y si lo compras sabiéndolo, no te quejes ni sufras por ello. Cómete lo bueno y procura no atragantarte con una!


miércoles, 20 de marzo de 2013

Volando voy...

Mientras pruebo suerte alternando entre las dos posibles posturas que me permite mi asiento del avión (a saber: piernas cruzadas en diagonal derecha vs. piernas cruzadas e diagonal izquierda) me pregunto cómo diablos es posible que yo, con mi fastuoso 1,62 de altura me vea en esta tesitura, por dios, altos: cómo sobrevivís!!??

Y ahí entra mi teoría de la elasticidad: no la de los cuerpos, sino la de las mentes humanas.


  • Lo comprobé en mis propias carnes en la maternidad y la relatividad del umbral del dolor / sueño / paciencia / cansancio y / como no, amor.


  • Lo compruebo en las masas humanas nacionales cada vez que escucho las noticias y asisto impasible al fracaso de país en el que vivimos y las tragedias colectivas que sufrimos impasibles también.


  • Pero el caso de los usuarios del avión y aledaños del sector siempre me ha maravillado por su capacidad de amansar pequeños colectivos de gentes en los que igual reconoces al ejecutivo de multinacional con su impecable traje (y sueldo), a la madre agobiada con su bebé, a la abuela que trata de acomodar sus cansados huesos, todos ellos abocados irremisiblemente  al infame trato que nos depara este amado sector desde el mismo momento en que te ves en la obligación de volar.

Y que me dispongo a relatar... 



Fase I: La elección del vuelo

Hay que escoger compañía. Empiezas a cotejar horarios y precios. Si vas de capital a capital eres una afortunada, si no es así vamos mal, y si vas mal de pasta para taxis y coches de alquiler estás vendida!

Intentas casar horarios de vuelos con el del autobús del aeropuerto con el del autobús/tren que te ha de llevar a tu no-capital-con-aeropuerto (cosa rara en España, por otra parte). 

Yo he llegado a pasarme en esta operación lo equivalente al propio viaje, palabra!

Tampoco es rara la desproporción teniendo en cuenta que existen otras desconcertantes proporciones como que el taxi al aeropuerto te cueste más que el vuelo! 

Fase II: La compra del vuelo

Comprueba que has hecho realmente la compra. ¿No has recibido el sms de confirmación?? Malo. Ni el mail de confirmación? No, el mail de reserva no vale, ha de ser el de confirmación! Tienes código? Pero código de vuelo, no de reserva! Vale...dos días antes de volar no te han mandado nada? Uy uy uy!! 

Hasta que no estás sentada en el avión no tendrás la certeza absoluta de que vas a a volar, no hay que fiarse nunca!! Te lo dice una que se ha quedado en tierra más de una y más de dos veces! ;-) y hasta creo que más de tres... :-( snif


Fase III: El día del vuelo
Ha llegado el gran día. Si vuelas a las auroras esa noche asume que no vas a pegar ojo pensando que te dormirás y perderás el avión. Y si eso no te preocupa tranquila, se confabularán tus hijos, el perro del vecino y los ronquidos de tu pareja para evitar que lo hagas. 

Cuanto antes lo asumas mejor. Si vuelas a las 7:45, a las 6:45 hay q estar en el aeropuerto, a las 6:15 salir de casa, a las 5:45 despertarte. No dormirás. Y llegaras a la reunión echa unos zorros. Es así! 

Lo único que te puede consolar es que el aeropuerto un lunes a las 6:45 es un auténtico festival, la primera vez que lo ves no te lo crees, ¿que te creías!? ¿que eras la única desgraciada que se pegaba semejante madrugón!? Pues ya ves q no! Ni siquiera tienes ese pequeño placer! ;-)

Esperas en la cola de facturación rogando a dios que esa "afable" señorita o señorito azafata/o de tierra cuya misión es mandar tu troley a la panza del avión no lo haga. Para evitarlo has conseguido comprimir gracias al sistema de bolsas al vacío que usaba tu madre para enviarte jamón cuando estabas de erasmus toda tu ropa y cumplir con la normativa....a no ser...ah! que vuelas con Ryan Air?? Ni lo intentes, paga, factura la maleta y olvídate, estás tratando con el diablo!

Bien. has hecho todas las trampas! Por suerte eres mujer y te pasas el "sólo un bulto" por el forro de tu troley, el de tu bolso y el de tu bolsa del portátil...algún problema?

Y a la vuelta añades al árbol de navidad en que te has convertido la bolsa llena de merchandising de tus clientes! Es un regalo, no vas a facturarlo!


Felicidades, campeona!! has conseguido colarles 4 BULTOS!! jeje!

Fase IV: el arco y sus adorables guardianes

El arco. Te acercas desafiante mientras te apresuras (aprietan los de atrás y tus bandejas avanzan solas sin contenido) a desnudarte y a segmentar hasta la atomización de partículas tus cosas ( pq llevaré 4 BULTOS? pq no habré facturado!!). Mi flamante portátil nuevo tamaño "extralarge" panorámico me juega especiales malas pasadas porque quise compensar el tamaño "extralarge" de su presupuesto con la no-compra de la funda apropiada. Resultado, que meterlo y sacarlo se convierte en un suplicio, en un parto con forceps!... y ya llego al arco, y aún con estos pelos!!

Bandeja para portátil.
Bandeja para la bolsa, el abrigo y la vida.
Bandeja para el bolso.
Bandeja para la bolsa de merchandising
Bandeja para el cinturón, las monedas y las llaves si eres hombre

Definitivamente no era tan buena idea lo de no facturar....y a rezar para que los zapatos no te piten!

Fase V: esperando...
Escudriñas con hábiles ojos de lince especializados en la geolocalización de enchufes el territorio comanche del aeropuerto, para anidar en algún rincón y restablecer tu vida_propia/burbuja vía correo/whatsapp en ese inmenso frigorífico espiritual en forma de aeropuerto. Qué bien tener que llegar con medio día de antelación a estos espacios tan humanos y acogedores!


Fase VI: el embarque
Antes, el embarque consistía en que la gente se ponía en cola civilizadamente y esperaba con infinita paciencia, puesto que avión y filas va siempre unido:


Fila para facturar
Fila para el arco
Fila para el café
Fila para el baño
Fila pare el embarque
Fila en el finger
Fila para entrar en el avión
Fila para salir del avión...etc

Las filas están mal, son un rollo, pero al menos sabes a qué atenerte y pones el cuerpo y el alma en "modo avión".

Ahora, visto que tenemos esa capacidad innata e infinita de resistir calamidades aeroportuarias han decidido darnos una vuelta de tuerca más, y se han inventado unos maquiavélicos sistemas para hacernos hacer los movimientos más grotescos y desconcertantes hasta lograr su clímax: el ridículo grupal de los pasajeros!

Estando todos ordenaditos y tranquilitos en la cola, al grito de EMBARQUE DE:


  • Familias y niños primero!
  • Los VIPS, Duos, XL e inventos varios cuando gusten (que para eso pagan más!)
  • de la 1 a la 16 los últimos
  • los últimos serán los primeros (no, si ya lo decía la Biblia, vendría en el Nostradamus también?)

Consiguen que todos despertemos de nuestro letargo "colil" (palabro) y nos movamos tímidamente de nuestro sítio, mirándonos los unos a los otros sin saber cúal es nuestra supuesta fila. Eso en el supuesto de que hubieran 4 filas (familias, VIPS, 16 a 31, 1 a 16), pero lo único que hay es un batiburrillo de gente indecisa que se aglutinan alrededor de la puerta de embarque sin orden ni concierto, y poco a poco, cual desagüe, los últimos van pasando mientras los primeros (aun aferrados a sus primeros puestos que de poco les han servido) miran el desfile con mal disimulado fastidio!

El único remedio que les queda es observar cómo los sufridos pasajeros compañeros pasan por la azafata de la siguiente y digna tesitura: 
DNI en los dientes, bolso colgando del codo, bolsa del portátil colgando (y destrozando) el hombro, troley arrastrado por el meñique a punto de descuajeringar su falange, falangina y falangeta, abrigo colgando del bolso y barriendo el (por suerte) impoluto suelo del aeropuerto, y of course, no nos olvidemos del maravilloso mechandising de los c.j...s!

Fase VII: El finger
Merece fase a parte, porque con demasiada frecuencia, cuando ya te creías a salvo de todos los aledaños avioniles y contabas con que sólo te quedaba el combate central en el avión, vas y te das con el finger.

O lo que es peor! la jardinera (autobusito)!

El finger (dedo en inglés), para los que lo ignoren, es un tubo del tamaño del que llevas en tu neceser de pasta de dientes, en el que todos los pasajeros se apelotonan una vez pasado el trámite DNI en los dientes, recomponiéndose como pueden sin dejar de avanzar posiciones respecto sus competidores, que en definitiva es lo que se viene haciendo desde que se llega al aeropuerto.

Esta yo diría que es una de las maniobras nacida en alguna mente perversa de la gestión de pasajeros aeroportuarios más refinada: los vamos embarcando pero...ay amigo! el avión todavía no está listo!! 

está CERRADO!! 

Desde las ventanas ves perfectamente cómo justo empiezan a ponerle el combustible!!! o están limpiando el avión! Así que cada vez hay más gente en el finger, menos espacio y menos recursos vitales (O2)!! 

Digo yo que nos deberían pagar en lugar de cobrar! Se me ocurre...

El finger llega a temperaturas dignas de sauna, y si has cometido el error de ponerte el abrigo para disminuir un accesorio colgante y no barrer el suelo, el nivel de sudoración puede llegar a extremos alarmantes que, junto el ridículo que vienes de hacer cambiándote 8 veces de cola dice poco de tu dignidad. 

Nunca, repito, nunca, pretendas ligar en estos trámites de tu vida. No lo conseguirás.

De la jardinera no puedo hablar mejor. Con especificaros que en el argot de aviación se le llama así porque transporta a todo de capullos de un lado a otro ya os lo he dicho todo! 

Viene a ser exactamente igual que el finger pero en móvil, con el agravante de que alternas las altas temperaturas con las siberianas mientras dejan las puertas abiertas para que vayan entrando los pasajeros en plena madrugada invernal. 


Y bueno, claro, por supuesto se ha desorganizado de nuevo la fila, y los que tan ufanamante habían entrado primero (familias, VIPS y demás) se vuelven a ver en el lodo del montón! 

Fase VIII El avión
El avión. Mido 160, peso digamos que entre 50 y 60 kg (si, así en plan holgado). Gasto una 38. Y no quepo. Con eso creo que lo he dicho todo.

Pero hay más...hay más.

Hay esos compartimentos enanos en los que meter el troley, el bolso, el portátil, el abrigo y el p... merchandising . En los que cualquier atisbo de agrupamiento familiar es un lujo, y acabas haciendo de abeja diseminando partes de tí a lo largo y ancho del avión. 

Yo con eso tengo un truco para que no me pase, pero no os lo digo para que no me copiéis, que se me acabaría el chollo! (pero cuando lo hago tengo q hacerlo rápido y sin que me vean las azatas/os, es la mejor parte, junto con la de "colar 4 bultos (fase I)" por lo que tiene de adrenalínico de infracción de normativa aeroportuaría).

Hay esos compañeros de viaje con los que clavarse los codos mutuamente del modo más amigable en la medida de lo posible...esos mismos que, lamento entrar en temas escatológicos, pero alguien tenía que decirlo, por muy trajados y encorbatados que vayan, sus sistemas digestivos se ven alterados por los cambios de presiones y amenizan el viaje a los de su alrededor regalándonos momentos irrespirables. 
Este efecto (se evidencía en los oídos, como no iba a hacerlo en los intestinos?) es especialmente severo en esos adorables viajes madrugón, en los que se mezcla el café de polvos del avión con la hora all-bram de muchos pasajeros, y las consecuencias pueden ser nefastas. Y ya abandono el tema.

Fase IX La llegada
La llegada al destino es una cosa, y la de verdad es otra. Es otra desproporción digna de mención, en un vuelo BCN_Palma te pasas más rato rodando por las pistas del aeropuerto que volando!

La llegada a puerta viene precedida por todos los ninuninu... (musicado) de móviles encendiéndose apresurosos de volver a sus realidades y los tropemil whatsapp, sms de llamadas perdidas y correos entrantes actuando de banda sonora de la llegada y del efecto push up.

El efecto push up es el tsunami humano que hace que todos, TODOS los pasajeros se pongan de pie en actitud de "me estoy yendo del avión". Es un momento mágico, puesto que lo hacemos todos de golpe y muy rápido, pero luego nos quedamos así, congelados, cuál estatuas de cera en esa postura imposible. 

Es muy democrático, a todos nos pasa por igual independientemente de que estemos en la fila 31 lado ventana y todavía queden lustros para que nos toque a nosotros el ansiado momento de liberarnos del avión o seamos el VIP number 1 lado pasillo. 

Es así, democrático modalidad española! tu te piensas que tienes los mismos derechos y que vas a salir igual que todos, y te levantas igual que todos cual resorte en tus nobles partes, pero te vas a tener que tragar aún mucho rato y muchas calamidades cuando los vips y demás ya hace rato q están fuera. 

Somos todos iguales en expectativas, lástima que a unos se les cumplan y a otros no! Quien se lo iba a decir a tantos, con tres carreras, dos másteres y cuatro idiomas que iban a currar de becario toda la vida!


Fase X Aeropuerto de destino
La llegada al aeropuerto de destino es lo más parecido (especialmente en los vuelos nocturnos) que he presenciado a una estampida de búfalos atravesando las desiertas (e impolutas de tanto abrigo escoba) llanuras del aeropuerto camino de la "salida"!

Y total, para qué correr?

jeje, si tenemos tres opciones! Encontrarnos en:

  • la cinta del equipaje
  • la fila de los taxis/bus
  • la fila de la máquina del párking!
Qué glamour, oye! como me gusta volar!! 

Ya he llegado, os dejo!

Acaba de ocurrir el fenómeno "push up" y ya me empuja mi compañero del lado ventana para que me inserte (solde?) con el mogollón del pasillo y se impacienta porque me ve escribiendo. Me pregunta si voy a salir y le contesto que no, que me voy a quedar a vivir en el avión, que me encanta! pero no tiene sentido del humor, que pena por él! 

Voy a intentar hacer el reagrupamiento familiar de bultos en la medida que los que vienen empujando por detrás me lo permitan, hoy me he olvidado de hacer mi supertruco :-(

Gracias por acompañarme, y recordar que cualquier parecido con mi realidad de este relato es coincidencia, lo mío es purita ficción!

Buen viaje!!! 



(otro día el especial: Viajar sola con bebés, no tiene parangón!!)



viernes, 1 de marzo de 2013

Poniendo el hilo en la aguja

No sé muy bien porqué es ahora, con las niñas creciditas (4 y casi 3), cuando me coge con más fuerza el tema de la maternidad...

Mirando atrás
De alguna manera es como si hubiera pasado todo este tiempo subida a un barco sin gobierno, capeando temporales, y no me hubiera podido parar a pensar ni un segundo en de dónde ni cómo me venía la tormenta.

Ahora observo con curiosidad diseccionadora a las que me vienen detrás...las hay que están en un pozo oscuro, porque no, la maternidad no siempre es ese cuento de hadas, me atrevería a decir que como la felicidad, lo es a ratitos.

Las hay recién paridas, con todos los miedos, agobios y por supuesto ilusiones de los primeros dias...

Las hay en fase "anulación crónica de desarrollo personal", cuya existencia pasa por la crianza de sus hijos olvidando que un día fueron curiosas, inquietas intelectualmente, emprendedoras, activas....

Ahora es como si por fin hubiera encontrado una isla estable, un mar en calma, desde donde veo un trocito de mí en todas ellas, desde donde poder analizar el terremoto que ha supuesto en mi vida tener dos hijas en menos de dos años, siendo profesional liberal, y con una mudanza a 1.000 km y cambio de vida radical recién parida de la segunda!

Es todo tan intenso y sobretodo agotador que te quema en los dedos mientras te está sucediendo. Y eres completamente miope. Tienes las fuerzas justas para ir pasando el día a día, ¿cómo pretender hacerlo además con sabiduría?!

El ansiado equilibrio
Puede que haya madres que lo consigan.

Puede que haya madres que sepan encontrar el equilibrio entre:
  • atender al bebé
  • mantener la calidez con tu pareja
  • rendir profesionalmente
  • ser creativa en tus propuestas
  • generar nuevos encargos profesionales
  • mantenerte a la última en tu cosa profesional
  • mantener el contacto balsámico de las amigas
  • contentar a toda la familia, de uno y otro lado (con los nietos de repente todo cambia)
  • tener momentos de escapadas intelectuales (¿leer?)
  • practicar deporte
  • recuperar la figura
  • concoer lugares nuevos con tu pareja (¿viajar?)
Evidentemente es imposible conseguirlo! y quien lo haga miente!

Dependerá de cada una ser lo suficientemente sabia como para anticipar las carencias que se le vienen encima y no caer en ellas, y si lo hace, darse cuenta antes de que sea demasiado tarde.

Trabajo o no trabajo?
Algunas pueden optar por eliminar de su carro la parte profesional temporalmente, y ciertamente, se debe reducir gran parte del estrés... Pero la atención a los bebés y pequeños es como un gas que ocupa todo el espacio que le das.

Más tiempo le dediques, más que te ocupará y volveremos a las mismas!

Además seguramente no contarás con ayuda porque ya que has renunciado a tu trabajo y te ocuparás tu al 100% de los niños, con lo que eso representa! (es poco probable que económicamente puedas permitirte perder un ingreso e incrementar un gasto!)

De modo que lo  más probable es que acabes en un estado de nervios digno de una maniacodepresiva!

Todas necesitamos un momento para nosotras, para sentirnos realizadas, y muchas lo encontramos en el trabajo, a riesgo de cargarse con todavía más responsabilidades


 ¿A qué renuncio?
Al final a lo que acabas renunciando, lo que primero cae de la lista son las cosas que en biología se llaman "esenciales": minúsculas dosis de determinadas moléculas imposibles de generar por nosotros mismos y que deben ser aportadas desde fuera.

Como el famoso omega 3-6-9 (contenido en el aceite de onagra): una pequeña dosis nos solucionan prácticamente todos los problemas fruto de desequilibrios hormonales.

Los esenciales dan mucho y piden poco.

Igual que las amigas, igual que un buen libro, igual que una sesión de deporte gratificante (para quien le sea gratificante, claro!), igual que salir a bailar o participar en una tertúlia sobre ópera (por poner un ejemplo), igual que una velada con tu marido cuando estais en sintonía (eso también va y viene)

Y en cambio, son las primeras en caer de la lista! Gran error, del que me doy cuenta ahora, a toro pasado! :-(
Y no será pq no te lo dicen!

¿Podemos con todo?
 Las mujeres en general, y las recién paridas en particular tienen, tenemos, un problema de sobredimensionamiento de las propias capacidades.

Tendemos a pensar que podemos con todo, y nos lo vamos tirando todo a la espalda. Prácticamente no pedimos ayuda, asumimos responsabilidades (muchas de ellas absolutamente gratuitas e innecesarias), y lo que es peor, nos estresamos por ello, nos frustramos cuando evidentemente vemos que no podemos llegar a todo y encima estamos todo el día refunfuñando, de mal humor y culpando a terceros de nuestra situación.

Conclusión: que nos convertimos poco a poco y sin darnos cuenta en la peor versión de nuestras propias madres....

No es pues un nuevo mal, tenemos siglos de experiencia, y a día de hoy no hemos sabido ponerle remedio, ¿que nos pasa??

Reconstruyánomos!
¿Para cuando entender que nuestro tiempo, nuestra sed de saber, nuestras ganas de bailar, nuestra necesidad de crear, de aprender, de vivir, es perfectamente compatible con la crianza?
que no están reñidas! que no es la cara y la cruz, que se complementan y enriquecen, que nuestra felicidad y autorealización como personas intelectual y físicamente activas revierte directamente sobre la felicidad de nuestros hijos!!

Flaco favor nos hacemos a nosotras y a nuestras familias cuando dejamos que el día a día de la crianza absorba nuestra energía sin alimentar nuestras propias baterías.

Empieza ya!

Cada una sabrá cómo hacerlo, sugiero escribir en la pizarra de tus hijos, en el salón, bien grande para que todos lo vean (y lo valoren, y te ayuden a conseguirlo), las diez cosas que te hacen realmente feliz (no vale poner 1.Estar con mis hijos ;-)), y trabajar para que cada día traiga consigo un ratito de como mínimo una de ellas.

Yo lo hice:

1. Escribir

Y aquí estoy!
me lean o no, eso me da igual, a mi lo que me reconcilia con el mundo es escribir

 ¿y a ti?

 :-)