sábado, 23 de agosto de 2014

Un día de melancolía

El otro día intenté mantener una conversación, que acabó resultando monólogo y encima infructuoso, con mi hija mayor (6 años) acerca de cómo quitarse uno de encima esa lacra llamada mal humor.

Le expliqué lo que me contaba a mí mi padre, acerca del mal humor, que como la tristeza, y la melancolía, esas primas hermanas, están amontonados formando una montaña de la cuál cada uno coge lo que quiere.

De pronto una se da cuenta de que es terrible, porque una es enteramente responsable de su mal humor (como de casi todo). No es que el tren venga con retraso, que alguien nos haya soltado un exabrupto o que la bolsa caiga en Nueva York. Es que nosotros hemos decidido voluntariamente estar de mal humor y nosotros seremos quien decidamos cuánto estamos dispuestos a alargarlo.

Es cierto que hay gente con más tendencia al ombliguismo y al ensimismamiento, que viene a ser lo mismo, a saber darse vueltas a uno mismo, como si uno fuera mucho más interesante que lo que le rodea.

Pero mirando sólo hacia adentro es complicado salir del embrollo en el que una se ha metido, porque podemos darnos la razón, a sabiendas de no tenerla, hasta el infinito y más allá.

Hay que abrir la puerta a la burbuja de melancolía en la que nos hemos metido solitos para que entre un soplo de aire fresco que desvicie el ambiente y la rompa, devolviéndonos a la realidad sin filtros oscuros mediante. Pero incluso eso, o eso más que nada, es fruto de una decisión.

Y aún estando dispuestos a dejar que alguien nos ayude a salir del pozo ni todo el mundo tiene la paciencia, la habilidad ni la voluntad de hacerlo, al revés, la mayoría de las veces el malhumorado genera un rechazo visceral a la gente que no quiere que le amarguen su día y con razón!

De ahí el sabio refrán de que el que se enfada tiene doble trabajo!

Y así estoy yo, inmersa en mi día de melancolía.

Debatiéndome entre dejarme rescatar o mantenerme obstinadamente en mi malhumor.

Y diseccionando el proceso mientras tanto para poder explicarle mejor a mi hija cómo diantres aprender a salir de estos lodos sin dañar a los de nuestro alrededor, que aunque no por falta de ganas sino por exceso de amor no nos mandan al carallo como nos merecemos!

Aunque bueno, un día de melancolía de vez en cuando.... ;-)

(mierda, ha salido el sol!, algo habrá que hacer....mmmm, bueno va!)

miércoles, 20 de agosto de 2014

De suspiros y genes...

Suspiros de cansancio, suspiros de desesperación, suspiros de frustración por no saber hacerlo todo mejor, suspiros de alivio, suspiros de ternura, suspiros de amor... Todos ellos, todos, sin excepción, suspiros de amor!

6 años han pasado desde aquel 19 de agosto, tras tres días con sus tres largas noches, cortadas a intervalos de quince minutos por contracciones que me hacían incorporar de dolor, cronometrando nerviosa los minutos que habían transcurrido desde la última.

6 años de ver esa cara de ángel preciosa y perfecta que, con lágrimas en los ojos, rodando mejilla abajo y salando mis labios, miraba yo atónita sin alcanzar a entender el milagro, ese que ocurre cada día en casa de otros y es natural, pero que cuando ocurre en la propia es pura magia...

De bebé pasó a niña chica, y ahora ya a niña.
Todavía es pequeña, lo sé...pero el tiempo va pasando, y lo que va pasando no ha de volver.
Vendrán cosas buenas, y malas también! Habrán más suspiros, muchos más suspiros!

Pero tengo la sensación casi palpable, casi mordible, de fin de etapa. Y a mi los fines de etapa, cuando los reconozco, siempre me ponen triste, pero un triste sereno y feliz. Necesito hacer un pequeño duelo por ellos, aunque esté ansiosa de entrar en la siguiente. Es como si acabarán las colonias de verano y cantáramos "És l'hora dels adéus". Es superior a mi, así de cursi soy!

Y aquí me tenéis, la noche antes a su sexto aniversario, un buen rato después de acostarla, de haberle explicado de cuento el día en que nació, como cada vigilia de su aniversario...

La miro dormida y me viene como a borbotones la emoción, se me inunda el amor, me sale rodando con las lágrimas que otra vez me mojan la cara y me salan los labios. Claro que no se escapa, el amor, vuelve a mi porqué me bebo mis propias lágrimas, cómo no lo iba a hacer, con lo saladitas que están!

Y no se escapa, si algo he aprendido con mis hijas es que das lo que recibes. Das respeto y te devuelven respeto. Chillas y gritan. Risas por risas. Besos por besos. Amor por amor.

Nada escapa, todo vuelve. Y es el puro ejercicio de la responsabilidad por eso. Porque lo que des, te volverá. Y multiplicado. Te volverá a ti una parte, pero esa es la menos importante, aunque sea la más visible ahora. La otra las acompañará toda su vida, para bien o para mal. A ella y a los que la rodeen, a sus amigos y a su familia cuando la tenga, a los hijos de tus hijos. Por suerte todos hacemos camino al andar, y hacemos cosechas propias, no todo va a ser culpa de los padres! Pero mucha parte de responsabilidad desde luego si tenemos!

Por eso es crucial proyectar en ellas lo mejor que pueda escarbar de mi propio baúl. Del nuestro! Porque igual que nuestras células se juntaron para complementar cromosomas nuestras enseñanzas deben dar lo mejor de cada uno. Darles amor, curiosidad, respeto, belleza, saber, generosidad, ética, esfuerzo, orden, límites, confianza, autonomía....
Yo quizás pueda hacerlo mejor en algunas, pero mejor recibirán de su padre muchas otras cualidades que yo carezco o de las que no me enorgullezco especialmente!

Supongo que de algún modo eso es lo que ves en la pareja que escoges como padre/madre de tu prole. Alguien cuyas virtudes admiras porque careces de ellas o las reconoces mayores en el otro. Dicen que la admiración produce enamoramiento. Y yo lo comparto.

Te enamoras de alguien por sus virtudes, quieres convivir con él por ellas, porque te hacen sentir feliz y a gusto y un buen día te ves pensando que es genial que tus hijos no sólo puede que las hereden sino que probablemente las aprehenderán por imitación, como referente.

A veces creo que soy muy obtusa con las cosas más básicas e instintivas. Hay gente que nace con una sabiduría práctica de supervivencia milenaria y yo estoy en la parra y descubro sopas de ajo por doquier!

Yo sólo pido que aunque vaya creciendo y ya no me reclame como lo pudiera hacer cuando tenía 3años, aunque prefiera irse con sus amigas a jugar, aunque ya no se guíe sólo por mi mirada, oaunque sus horizontes se vayan ampliando...sólo deseo que sepa que siempre puede contar conmigo, que la amo con locura, que soy su fan incondicional y que siempre estaré ahí, dónde me necesite. Que lo sepa, lo sienta y lo utilice. Que me quiera un gramo de lo que yo la quiero a ella.

Que consigamos mostrarle nuestros mejores yoes para que pueda aunar virtudes que hagan de ella una persona feliz y equilibrada con capacidad para hacer felices a los suyos. Que haya amor, vaya,

miércoles, 11 de junio de 2014

La maravillosa terapia de mandarlo todo tomar por el culo

Por fin!

Por fín me he decidido a mandarlo todo a tomar por el culo!

Que muerto me he quitado de encima! Que muerto no, que morgue!!

Ya está. Después de 4 años picando piedra para sacar chirlas, inventándote y reinventándome y volviéndome a reinventar.

He pasado de tener una pequeña ingeniería con 4 personas a ser ingeniera free lance sola con colaboradores conforme los proyectos iban cayendo y la capacidad de financiación iba ahogándome más y más.

He pasado de facturar 120.000 € anuales a no poder costearme autónomos, que he pagado religiosamente sin que por ello tenga a cambio ningún derecho de paro que me facilitara el paso que voy a hacer ahora.

He pasado de redactar proyectos, dirigir obras e incluso ejecutarlas a gestionar y limpiar pisos turísticos.

Me he levantado nuevas actividades de cero que pudieran contribuir a saldar la deuda generada por la actividad anterior:

- He montado y gestiono una casa rural a distancia.
- He creado un coworking que ahora está a pleno rendimiento.
- He montado un piso vacacional con un 9'7 de media de 26 comentarios a pleno rendimiento.
- He creado y atendido tres cursos online de nivel universitario por el que han pasado un centenar de alumnos a los que me he dedicado en cuerpo y alma
- He co-creado un curso a nivel de máster de un colegio profesional en el que me he volcado para que aprendieran un software que no tenían ningún interés particular en aprender.
- Estoy montando una iniciativa para crear programas para estudiantes extranjeros en prácticas en Barcelona
- Y estoy creando dos cursos MOOC para una academia de Nueva York.

Y todo esto sin ver apenas un duro, no me preguntéis cómo lo he conseguido porque ni yo misma lo entiendo, tendré que reflexionar acerca de mi patológica aversión a ganar dinero, el día que me decida y tenga pasta para hacer terapia.

Puede que tenga que ver con que cuando levantas todo tan de cero nunca te alejas demasiado del cero, y después de invertir mucha energía, esfuerzo y tiempo (del que no dispongo, por lo que todavía es más valioso) no llego más que al uno o al dos. Y así una no se quita de pobre y en cambio llega a límites de agotamiento crónico, angustia y una terrible sensación de que arrastras un carro lleno de piedras.

Y no tengo más energía. Hace tiempo que he llegado a la reserva y ya estoy grimpando el motor.

Antes de que explote, he decidido hacer terapia: la terapia de mandarlo todo a tomar por el culo!

Y no sabéis la sonrisa que se me puso en cuanto me día cuenta que esta vez si, esta vez en lugar de dar vueltas y vueltas a mi malestar crónico como un ratón atrapado en un laberinto tomaba una decisión, firme y drástica.

Me voy al paro!

Al paro relativo, pero como si fuera paro.

Para empezar me doy de baja de autónomos, julio va a ser mi último mes después de 10 años cotizando y sólo este paso me aligera la mitad del peso. Porque pagar autónomos no es sólo pagar 260 € al mes.

Cuando pagas autónomos haces un pacto con la sociedad, en el que renuncias al estado paternalista y asumes la responsabilidad de tu vida profesional. Asumes que vas a carecer de unos derechos que para quien nunca los ha disfrutado se le antojan un auténtico lujo asiático. Vas a carecer de ellos porque apuestas por tí. Apuestas a que te vas a saber buscar la vida, a que vas a saber aprovechar y generar contactos, a negociar con tus clientes y proveedores, a ser mejor o venderte mejor o ambas cosas que tus competidores, a conseguir buenas financiaciones con los bancos, a aprender a administrar tu tiempo y la carga de trabajo que te auto asignes, a controlar tus emociones y a conciliar y separar los problemas que quieras o no se van a acostar contigo y tu vida familiar.
Si eres profesional liberal además tienes que ser bueno en tu área de conocimiento y estar siempre al día.


Apuestas a que no sólo lo sabrás hacer sino que la suerte también se pondrá de tu parte, y la coyuntura económica, y la salud.

Cada mes que pagas autónomos te reafirmas en esto, y es un voto con el que has de comulgar sí o sí, y asumir en silencio y con responsabilidad porque nadie te ha obligado.

Esa carga pesa infinitamente más que los 260€.

Para mí dejar de pagar autónomos y pasar a engrosar las filas del paro me parece un alivio.

Ya no puedo seguir en esta trinchera.

Asumir la derrota o la incapacidad (temporal o no, bastante tengo por hoy como para preocuparme del mañana) para llevar a término este gigantesco esfuerzo que implica levantar la persiana me ha aliviado inmensamente. Me he auto eximido de esta obligación auto impuesta.

Me voy a las listas del paro. A esperar pacientemente que alguien me encuentre, me ofrezca lo que necesito ahora (media jornada, poca presión, cero preocupaciones en cuanto acabe mi jornada laboral y salario y SS a fin de mes) y hacerlo lo mejor que esté en mi mano (sin extralimitarme en mis funciones, que me conozco). A que el estado se ocupe de mi paro, de mis enfermedades, mi pensión, que mis impuestos sean regulares y no tenga que financiar continuamente al Tesoro Público ni me sangren a impuestos absurdos y desproporcionados. A tener unos derechos que me amparen, que por violados que anden últimamente no dejan de serlo, frente a la absolutos indefensión del autónomo.

Me voy porque mi marido me lo puede regalar, porque puede hacer el papel que en la mayoría de casos, al menos durante un par de años hace el estado. Evidentemente no me va a pagar una prestación, o un sueldo que viene a ser lo mismo. Pero aportará como ya lleva tiempo haciendo mi parte contratante. Y yo a cambio dejaré de aportar nubes negras, angustias, dolores continuos de estómago, reglas endiabladas y llantos a media noche. Creo que es un buen negocio.

Me voy y mientras no aparece el trabajo ideal cuidaré de mi casita rural a distancia, que es nuestra y puede dar y dará más de sí, y daré algunas clases si surge, siempre y cuando no tenga que darme de alta de nada al ser docencia.

Y voy a destinar mi energía a criar a mis hijas con templanza y alegría, a no ser el saco de nervios desbordado en el que me he convertido justo estos últimos años que coinciden con su existencia.

No es justo y no hay necesidad.

Así que todo lo otro.... A TOMAR POR EL CULO!

Adiós Coworking, adiós Living, adiós MOOCs, adiós UNAUS, hasta luego Internships, ya veremos Caminos, adiós ríos, adiós fontes, adiós regatos pequenos, adiós vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos, ojalá nunca máis!!


Hola calma, hola simplicidad, hola cosas pequeñas, hola sonrisa, cuánto tiempo sin verte por aquí!!! Hola paro. No me asustas, me gustas! :-)














martes, 3 de junio de 2014

5 días al mes

5 días al mes, cada mes, todos los días, durante 40 años.

5 días reptando por la vida, aparentando (o intentándolo) normalidad.

5 días con el cuerpo destrozado, los intestinos en modo cólico permanente, el útero contrayéndose y convulsionando, la cabeza a punto de reventar, insomnio alternado con hipersomnolencia, diarrea con estreñimiento, flujos por doquier... Y fea. Muy fea.

La lágrima fácil, la pena sobre volando, la sonrisa huyó hasta nuevo aviso, la energía en el subsuelo a la altura del yacimiento petrolífero más profundo y el hastío instalado en el entrecejo fruncido.

Enpastillada hasta arriba: iboprufeno, buscapina con nolotil, el aceite de onagra, el antiácido, infusiones mil a todas horas.....cómo no me va a doler la barriga? Pero es q ya no sé quien es huevo y quien gallina!

Y te sabes plasta, te sabes digna de huir de tí...cada vez la misma monserga, cada vez la misma alma en pena... Como un puto ciclo, como del que estoy hablando...con un precio demasiado alto... Demasiados días, demasiadas veces, todas las veces.

Cómo ha podido evolucionar así la naturaleza? Qué error más grande! cuantas mujeres sufrimos tantas veces y tan en silencio y tan cada puto mes la misma tortura? Porqué no sigue evolucionando la especie humana? Porqué no se subsana esto y de paso los dolores que acarrea parir de pie? Quiero decir con dos patas, bípedos vaya!

No lo entiendo...me enfurece y entristece tanta ineficiencia por parte de la evolución. Y no hay hoja de reclamación.

A la industria médica ni la nombro...si fueran hombres los que llevan sufriendo esto CADA mes desde que casi tienen uso de razón se habría avanzado mucho....cuantos años han de pasar para que los directivos de farmacéuticas y hospitales sean directivas y decidan apostar decididamente por eso!

Y las mujeres dejemos de tomárnoslo como un mal menor por el que hay que pasar y punto, con complicidad femenina, con miradas de ánimo, pero sabiendo que lo pasas sola, disimulando y en silencio porque es un coñazo andar con alguien que se arrastra por las cunetas del día.

Tíos (y mujeres q tengan la santa suerte de q no les ocurra, q haberlas haylas): esto es como el día de la marmota del día con la peor resaca q recuerdes, la que te dejó destrozado todo órgano q dentro de ti pueda haber, de humor pésimo y moral por los suelos. Lo único que deseabas era meterte en la cama, a oscuras, buscar la posición que menos te doliera, tomarte algo que te obligara a dormirte y pasarlo lo más rápido e inconscientemente posible.

Recuerdas alguna resaca o cólico nefrítico o gases mal puestos tal que así?
Muy bien. Ahora repítelo no un día sino 5, 5 días seguidos al mes, cada mes, seguidos, durante 40 años.

Y hazlo despertándote como cada día, lleva a las niñas al cole, vete a currar, ten reuniones, come lo que tu sistema digestivo patas arriba te permita, juega con las niñas, haz la cena y reza para q esta noche sea la de la hipersomnolencia y no la del insomnio, o la que el dolor te despierta a las 3 y a las 6 reclamando su dosis de buscapina con nolotil.

Y agradece que tu compañero sea comprensivo aunque en realidad nunca vaya a entender cómo te sientes, y la erosión del ciclo haga mella en el efecto compasión, pero que aún así te deje "escaquearte" de tus funciones y te tolere tu malhumor.

Es difícil mantener la empatía con dolores ajenos desconocidos y recurrentes, y esa es la guinda, que como lo sabemos, y lo entendemos, los disimulamos (o los minimizamos). Como hicieron nuestras abuelas y nuestras madres, por no aburrir ni generar fastidio y hastío a nuestro alrededor.

Ya sé que no se me pasa el dolor contándolo, pero el derecho a la pataleta no deja de ser terapéutico...no?





miércoles, 14 de mayo de 2014

Pan de hoy para mañana

Hay veces q defallezco
Caigo en caída libre
caigo pasto de mi miedo

Hay dias, cúmulos de otros,
En los q mi huída hacia adelante
Es cada vez más desbocada
Cada vez más desnortada

Y al final del camino un erial
En el que sin estrella polar
Sin rastros q seguir
Sin fieras de las q huir...
Me siento a llorar...

Dónde era que iba?
Y de dónde era que venía?
El frenesí no me deja ver
Ni bosque ni árbol
Ni sonrisas a mi alrededor

Temiendo por el mañana
Malvivo el día de hoy
Pan de hoy para mañana
Absurdo vivir!

Para y escucha.
Escucha el agua del mar lamiendo la arena de la playa
Escucha el viento del páramo moviendo las hojas de los álamos
Escucha la risa de tus niñas regalándote abrazos y cosquillas

Escucha la vida, hazle un lugar en tu día, regálate un ratito de felicidad.

Para y respira hondo
Reduce la marcha.
Sonríete.

E pensa q de fame, non vamos morrer!

Dónde están mis amigos

El título no es una pregunta, como la de Extremoduro, es una afirmación retórica, y le falta la segunda parte, pero como me mola la canción le hago este pequeño homenaje.

La segunda parte de la frase no es en Carabanchel, ni toda la retahíla de cárceles españolas, sino yo. Están dónde esté yo, o mejor todavía, al revés. Estoy donde estén ellos.

Los amigos se llevan a cuestas, y en lugar de pesarte te hacen más liviano el camino. Por varios motivos resulta que tengo amigos dispersos por ahí, lejos geográficamente, pero cerca, muy cerca, en cariño.

Los amigos son capaces de hacerte una ciudad áspera amable, porqué es dónde ellos viven y dónde quizás hasta habéis compartido momentos deliciosos, o simplemente puede que hayáis compartido aburrimiento, que siempre se sobrelleva mejor acompañado. Pero esas calles ya no te son ajenas, vacías. Esa ciudad, ese barrio, ya te atrapa, ya es tuyo, y ya no es tan feo.

Del mismo modo que la amistad tiñe de pocos kilómetros que son muchos, también enmascara escenários de grises a rosas, y vidas que te pueden parecer anodinas a llenas de intensidad, o como mínimo con ciertos intereses interesantes.

De este modo en un pequeño periplo peninsular visitando amigos y familiares, he pasado de mi crítica fácil a flor de piel al modelo de vivienda suburbial de urbanización de anuncio "si me compro un pareado aquí seré feliz" a pensar que ciertamente otra cosa quizás no, pero paz y silencio si te dá, y quizás, al fín y al cabo tampoco sea tan terrible.

He pasado de considerar una ciudad que recordaba con cariño (pero que me va quedando cada vez más lejos) como fea, gris y anodina para luego ir recuperando su pulso vital a cada viejo amigo que veía en carne y hueso, a cada  café, a cada chato de vino, a cada corto de cerveza, hasta irme de ella a los poco días con pena, volviendo a ver sólo lo bueno, con esa habilidad maravillosa tan humana de vista selectiva que nos permite sobrevivir obviando lo malo y resaltando lo bueno.

A parte de tus amigos en sí mismos también tienes sus formas de vida, de las que aprendes o como mínimo te sacuden la consciencia. Tu vida la vives a tu manera y te crees que es universal, que todos vivimos igual. Y cuando te alojas en casa ajenas vives por unas horas su ritmo, su atmósfera, su día a día. Y de pronto entiendes que no, que no es universal.

Que puede que tu vida no sea el producto de una elección a la carta: vida de ejecutivo, vida de ama de casa, vida de ocioso... No la has escogido así tan fácilmente, pero lo cierto es que nadie te ha puesto una pistola en la sien para que estés haciendo lo que haces del modo que lo haces.

Pero entonces... Tus disconformidades con tu vida y en cómo la vives las has de buscar en tí mismo, ay amigo, y eso es lo jodido! Porque eres el único puto (con perdón) responsable de tu estrés, de tu frenesí, de tus angústias y de tu modo de vivir no acorde con tus gustos. No puedes culpar al mundo, ni siquiera a tu jefe.

¿Por que uno sale a navegar día si día también cada tarde? Porqué ha ido tomando una serie de decisiones que así se lo permiten.

¿Por que otra tiene tiempo para hacer pasteles, cup cakes y delicias várias aún trabajando y con hijas? Por lo mismo.

Este viaje me ha reafirmado en dos cosas.

Que los amigos son vitales, y a los que están lejos hay que mimarlos especialmente a distancia para reencontrar el regalo de su cariño cuando los vuelves a ver, mal que tenga que pasar mucho tiempo entre una y otra vez.

Que uno tiene la vida que se merece y que si la quiere mejorar en el aspecto que sea ha de esforzarse mucho para cambiarla, porque nadie dijo que iba a ser fácil!

Ha de ser sabio para detectar lo que le resulta tóxico y eliminarlo de su vida, fuerte para introducir o eliminar hábitos sabiendo lo difícil que es eso, y agradecido para reconocer para dentro y para fuera lo que le alimenta y le hace feliz.

Yo creo que ya voy siendo algo sabía y algo agradecida, me falta más sabiduría para saber cómo atacar mis vicios (que los conozco) y fortaleza para combatir mis malos hábitos (que los reconozco) que viene siendo uno, a saber, meterme en jardín tras jardín profesional por no decir en cuantos más simultáneos mejor! Si al menos me dieran dinero o no me generarán estrés ni interfirieran en mi vida personal que ya ni límite tengo (ni he tenido)!

Pero soy tan estúpida que no sé decir que no a nada por variopinto y extravagante que sea ni a no vivirlo con intensidad devastadora y ni mi cuerpo ni mi cabeza ni mi tiempo pueden con todo.


Con lo tranquila que he visto con mis propios ojos que se puede vivir!!!

QUIERO HACER CUPCAKES Y SALIR A NAVEGAR!!! Y quiero ser rica.




















viernes, 11 de abril de 2014

Viviendo de sobresueldos

Hay que ver lo cegatos que somos unos con nuestras propias vidas y actitudes!

Han tenido que pasar estos últimos cuatro años, con sus 48 meses, como toda una vida (la de Laura), y cuanta medida del tiempo que lo haga más o menos largo o corto (que es lo que tiene el tiempo), para darme cuenta de lo óbvio!

A saber, que hay una clara desconexión entre lo que sigo creyendo que soy y lo que soy, profesionalmente hablando.

A saber, que cuando me preguntan sigo diciendo no sólo que soy ingeniera (que eso mal que bien lo seguiré siendo toda la vida) sino que ejerzo de tal, o al menos lo intento.

Cuando la realidad es que en cuatro años he redactado un estudio de viabilidad y un proyecto.

Y en la misma semana (a saber, ésta) han caído dos presupuestos que me pidieron a su vez la misma semana de hace cuatro meses (si, en ingeniería/consultoría se manejan estos plazos que arruinan la tesorería de cualquiera :-( ) y que me habían devuelto cierta ilusión de que el agua volvía a sus cauces.

No sólo han caído éstos, sino que ha vuelto en forma de marrón un (el) proyecto de hace dos años (si vuelven es en forma de marrón indefectiblemente, otra lección de introducción a la ingeniería).

A lo que voy, que me disperso! Que estoy viviendo de sobresueldos que me he ido inventando para salir del paso, pero con la paradoja de que les sigo llamando sobresueldos a lo que en realidad es el sueldo, y lo que debería ser sueldo no sólo es vacío sino agujero negro en el que entierro horas inertes de presupuestos, de intentos y de absorción de marrones pasados que se ejecutan ahora sin ver un solo €!

Para que el vacío monetario no arrastrase al existencial profesional me he ido dedicando durante todo este tiempo a explicarle a quien a tenido a bien escucharme (o al menos oírme) que yo en realidad hago proyectos, sólo que no tengo clientes que me los contraten.

Siempre que lo digo pienso que si hablara en inglés sería muy adecuada la expresión "I used to work as engineer" o "I used to draft projets". Como habló en romances otros varios digo cursiladas como "solía hacer proyectos".

Visto así bien pudiera parecer que lo tuviera asumido. Pero no es cierto. Basta con analizar que alguien que se defina profesionalmente en pasado y en negativo está teniendo un problema!

Luego añado la coletilla de que hago cositas para ir tirando mientras no vuelven las cosas tal y como las conocí y entre las que me crié profesionalmente hablando. A saber: ayuntamientos y demás administraciones públicas que contratan estudios y proyectos.

Ya va siendo hora que dignifique y les de el lugar que se merecen a estas cositas, actividades varias con contraprestación económica.

Algo habrá hurgando en mi interior de orgullos casposos y vanidosos, y de la sensación de que se ha invertido mucho en mí para hacerme una profesional de provecho (=ingeniera), y en cambio aquí ando, como quien dice en el McDonald's.

Pero no es cierto. No estoy en el McDonald's. Sigo -nunca lo he dejado de hacer- generando actividad a mi alrededor, y casualmente con lo que siempre he flirteado: docencia, turismo y emprendeduría.

Al final, el €/marrón de ingeniería/consultoría sale demasiado barato, o caro, según se mire, y me merezco vivir mejor! Llevo diez años en este IAE y ocho ejerciendo como tal. Si la ingeniería siempre fue una actividad de volumen (lo de valor añadido o calidad es pura patraña, desengañémonos) cuando cae el volumen sólo queda la esencia, que es marrón mal pagado tras marrón mal pagado, sólo que más espaciados y sin retribución económica. Esto no hay costura que aguante, y mantenerlo roza el masoquismo!


Hoy mismo llamo al gestor para que me cambie la etiqueta y añada (¿substituya?) a la de turismo, la gente de vacaciones es infinitamente más amable que los contratistas y los clientes lo toman o lo dejan, no te sacan la sangre y el sudor con sanguijuelas a cambio de 4 duros!

Así que me presento: me llamo Maria y me dedico a varias cosas a la vez: a recibir turistas en los alojamientos que gestiono, a escribir posts/guías de Barcelona y Galicia que es lo que siempre me ha gustado, a gestionar el Coworking, a dar alguna charla de emprendedores cuando me la piden y mantengo mi amor por la cartografía y la docencia con las clases on line que con suerte parece que se repiten para el año que viene!

Y a la ingeniería que le den por saco!!! Yeah!